¡Tal día como hoy! Hace 153 años nace el Doctor José Gregorio Hernández “El médico de los pobres”

Isnotú, estado Trujillo, fue la cuna que vio nacer a nuestro José Gregorio Hernández Cisneros, el 26 de octubre de 1864. Un hombre identificado como “El médico de los pobres” por su vocación de ayudar a los demás, misma que hizo que se convirtiera en médico, científico, profesor y filántropo, además de su innata inspiración religiosa, lo cual hizo que fuera conocido por su alma caritativa, su generosidad y rectitud.

José Gregorio todavía no es considerado un santo por la Iglesia católica, puesto que su beatificación aún está en proceso, una vez “aprobada” se llevaría a cabo su canonización.

Sin embargo, es considerado “Venerable” luego de que su santidad Juan Pablo II declaró solemnemente en 1986 sus virtudes heroicas, hecho que podría tomarse como el antepenúltimo escalón en el camino de la santidad.

El papa Francisco en septiembre de 2015 manifestó su interés por la causa del Dr. José Gregorio Hernández, lo que hace pensar que la canonización del venezolano podría estar cerca.

Sus Inicios 

Fue el primero de seis hermanos procreados por el matrimonio de Benigno María Hernández Manzaneday Josefa Antonia Cisneros Mansilla, de ascendencia colombiana y canaria, respectivamente.

Toda su infancia la vivió en Isnotú, su madre falleció cuando él tenia 8 años de vida, tiempo suficiente para que le dejara como herencia una fuerte religiosidad, y aunque su primera inclinación fue por estudiar Derecho, su padre lo convenció a los 13 años de que estudiara medicina.

Con sólo 13 años tomó la medicina como su vocación porque veía que a través de ella podía desarrollar su inclinación natural de ayudar a los demás.

Considerado como el “gran santo popular de Venezuela” y uno de los primeros modernizadores de la ciencia en nuestro país, José Gregorio Hernández fue el estudiante más destacado de la Universidad Central de Venezuela, donde estudió medicina y fue uno de los estudiantes más destacados de la carrera.

En 1888 cuando se graduó de Doctor en Medicina hablaba inglés, francés, portugués, alemán e italiano y dominaba el latín; y tenía conocimientos de hebreo, era filósofo, músico y tenía además profundos conocimientos de teología.

Volvió a Isnotú para ayudar a sus vecinos, luego viajó a Europa donde cursó estudios en la Escuela de Medicina en París. Sin embargo, al culminar sus estudios regresa a Venezuela a fin de ingresar como profesor en la Universidad Central de Venezuela en Caracas; además, aprovecha para traer de Europa valiosos equipos médicos al Hospital Vargas, por instrucciones del Gobierno venezolano. A él se debe la introducción del microscopio en Venezuela.

Beatificación

Su proceso de beatificación se ha demorado porque según información suministrada por la Conferencia Episcopal Venezolana uno de los requisitos para acelerar el proceso es que hayan certificado un milagro hecho por “el médico de los pobres” pero, pese a que fueron enviados dos casos al Vaticano, ambos fueron rechazados.

Otra situación a la que puede atribuírsele el retardo en el trámite es que en el documento que indica la Causa de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández está prohibido:

“Queremos recordar a los fieles y especialmente a los sacerdotes y religiosos, que, antes de que el Santo Padre lo declare “beato”, no se debe tributar al Dr. Hernández los honores del culto público. Es decir, no se pueden tener imágenes suyas en los Templos o Capillas u Oratorios Públicos, ni utilizar el término de ‘Santuario del Dr. José Gregorio Hernández’, ni invocarlo en actos litúrgicos, ni ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa en acción de gracias a él”, reza el texto.

Se necesitan pruebas contundentes que deben estar avaladas por exámenes médicos e imágenes para constatar el estado de salud del paciente.

“Cuando nos envían algún reporte éste debe pasar por una comisión médica de alto nivel enviada por la Iglesia católica. Es necesario que la curación haya sido instantánea e inexplicable por los médicos, además de definitiva y que haya una invocación ‘exclusiva’ al Dr. José Gregorio Hernández“, explicó el monseñor.

“Todo testimonio debe tener un sustento científico”, sentenció.

Además, Monseñor Tulio Ramírez consideró que el culto público hacia José Gregorio Hernández en el país no influye en el retardo de su beatificación.

“No tiene nada que ver el culto público, en muchas partes de Venezuela hay. En el único sitio donde no debería existir es en la Iglesia porque aún no es santo”, indicó.

Por último, dijo que el 29 de cada mes en la iglesia La Candelaria de Caracas se hace una misa en su honor para los feligreses y ahí se pide por la salud de los enfermos.

Toda Venezuela espera con ansias el día en el que papa Francisco comunique que el Doctor José Gregorio Hernández será beatificado y canonizado para que sea oficialmente el “gran santo popular de Venezuela”.

Globovisión