Climas calurosos, momentos de tensión, nerviosismo o una situación penosa, pueden provocar sudar en exceso. Casi el 80% de las personas han pasado por una situación de este tipo, aunque la sudoración es un proceso natural del organismo, para la mayoría resulta bastante incómodo, sobre todo cuando viene acompañada de mal olor y manchas en la ropa.
Este problema se presenta sin distinción de ningún sexo, ocurre tanto en hombres como en mujeres, siendo las zonas más afectadas las axilas, palmas de manos, plantas de pie y la frente, dado que son las partes del cuerpo donde se encuentran la mayor parte de las glándulas sudoríparas.
La región axilar es la más susceptible de manifestar este síntoma y la que más vergüenza genera en los que la padecen, esto es debido a la gran concentración de glándulas sudoríparas, además de bacterias y células muertas que se localizan en ese lugar.
La situación puede venir acompañada con baja autoestima y estrés, e inclusive algunas personas tienden a alejarse de eventos sociales o de trabajo porque temen sufrir la ansiedad o nervios de transpirar demasiado, dado que es mal visto en la sociedad y se relaciona con la mala práctica de hábitos de higiene.
Por suerte, hoy en día hay muchos tratamientos que ayudan a controlarlo, no solo neutralizando el mal olor, sino disminuyendo la segregación excesiva de fluidos, así lo reseña el portal web Mejor con Salud.
En la actualidad existen opciones comerciales que son muy efectivas, pero también se pueden encontrar remedios naturales que disminuyen este problema sin la necesidad de exponer la salud a los efectos químicos.
Compartimos contigo estas recetas para neutralizar este molesto problema:
1-. Bicarbonato de sodio y aceite de limón
Por su capacidad para neutralizar los ácidos, el bicarbonato de sodio es la base para muchos tratamientos naturales. Proponemos su mezcla con aceite de limón para potenciar su acción antitranspirante.
Ingredientes
2 cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g)
1 cucharadita de aceite de limón (5 ml)
Preparación
Pon el bicarbonato en un recipiente y mézclalo con el aceite de limón.
Modo de aplicación
Limpia la superficie de las axilas y aplícale el remedio con suaves masajes.
Déjalo actuar 20 minutos y retira los residuos con un paño húmedo.
Úsalo todos los días.
2-. Sal marina y jugo de limón
El efecto exfoliante de la sal marina se une con los ácidos orgánicos del limón para darnos una solución contra la sudoración, el mal olor y la acumulación de piel muerta en las axilas.
Ingredientes
2 cucharadas de sal marina (30 g)
3 cucharadas de zumo de limón (45 ml)
Preparación
Humedece la sal marina con el zumo de limón para formar una pasta granulada.
Modo de aplicación
Frota el preparado sobre la piel de las axilas y masajéalo durante 2 o 3 minutos.
Deja que actúe 10 minutos más y enjuaga.
Úsalo todos los días.
Nota: Evita exponerte al sol tras utilizar este remedio para evitar reacciones indeseadas.
4-. Almidón de maíz y bicarbonato de sodio
Un desodorante seco de almidón de maíz y bicarbonato de sodio puede ayudar a mantener las axilas libres de humedad y bacterias. Su fórmula es suave y ayuda a regular el pH cutáneo.
Ingredientes
2 cucharadas de almidón de maíz (30 g)
1 cucharada de bicarbonato de sodio (9 g)
2 cucharadas de aceite de coco orgánico (30 g)
Preparación
Vierte todos los ingredientes en un recipiente y mézclalos hasta obtener una pasta homogénea.
Modo de aplicación
Frota el tratamiento sobre las axilas y déjalo actuar 30 minutos.
Retira los residuos con un paño húmedo.
Si lo consideras necesario, úsalo 2 veces al día.
5-. Agua y Té verde
Los productos herbarios y una buena hidratación sin duda ayudaran a controlar la sudoración
Ingredientes
1 litro de agua
4 bolsitas de té verde (o su equivalente en gramos)
Preparación
Hierve todo durante 15 minutos y deja entibiar. Lava los pies, las manos o las axilas con este líquido. Sus ácidos actuarán como astringentes.