Spotify, fundada en Suecia en 2006, tiene hoy 159 millones de usuarios, de los cuales más de 71 millones pagan una suscripción. La aplicación no tardó en convertirse en el servicio de contenido streaming más popular del mundo. A través de sus funciones para terminales inteligentes y computadoras, la compañía ofrece una amplia gama de música a sus suscriptores de pago o de forma gratuita con cortes publicitarios.
En su catálogo, ofrece más de 30 millones de canciones.
Spotify cuenta actualmente con más de 140 millones de usuarios, de los cuales, al menos 60 millones son suscriptores de pago, y la misma empresa opera en más de 60 países. No se le va a negar a Spotify que fue una pieza fundamental para que los ingresos de la industria de la música volvieran a crecer, tras décadas sumergida en pérdidas debido a la gran ola de piratería que nula totalmente su capacidad de renovarse ante el panorama que presentó la Internet.
Sin embargo, surge una interrogante, ¿Por qué no logran no han logrado hacer dinero?
El negocio de Spotify se basa en las suscripciones y en la publicidad que escuchan quienes no pagan el servicio premium.
En un informe presentado en febrero, Spotify afirma que en el pasado han incurrido en “costos significativos para obtener la licencia de contenidos y para continuar pagando regalías a sellos discográficos” y otros dueños de derechos de autor de esos contenidos.
Ahora ¿por qué está perdiendo dinero? Bien, el futuro de la aplicación es incierto, porque en el 2016 ingresó 3.480 millones de dólares, pero 3.000 millones se fueron a pagar sellos discográficos, dejando muy poco margen para invertir en desarrollo de producto y marketing. Tras hacer una cuenta, Spotify perdió más de 400 millones de dólares.
En el mismo documento, sin embargo, menciona los acuerdos que en 2017 lograron con Universal, Sony y Warner, con los cuales sus “costos y márgenes brutos se han beneficiado con los términos de esos nuevos acuerdos de licencia”.
Según la compañía, desde su lanzamiento, ha pagado casi 10.000 millones de dólares a músicos y sellos disqueros.
Más problemas legales para Spotify: Un grupo de músicos le reclaman 1.600 millones de dólares en una demanda por derechos de autor.
Aunque la compañía no revela este dato, la revista Fortune calcula que el pago de regalías le representa a Spotify alrededor del 79% de sus gastos, lo que lo convierte “de lejos” en su mayor egreso.
Otro de los problemas que ha tenido Spotify es la cantidad de usuarios que pagan por el servicio.
“Pensaban que para esta época ya tendrían al 60% o 70% de sus usuarios pagando“, así lo confirma Jonathan Taplin, especialista en entretenimiento digital en la Universidad del Sur de California.
“Su mayor problema es que no logran convencer a más personas de que paguen”.
A pesar de que se podría decir que sus ingresos crecen (cuesta arriba), su modelo de negocio no ha evolucionado desde su lanzamiento. Desde sus orígenes, Spotify ofrece una versión gratuita y una de pago, que es la que sustenta principalmente el servicio.
De manera similar opina Mark Goldstein, experto en la industria de la música en la Universidad del Sur de California.
“Lo que Spotify muestra es que es muy difícil tener un mercado masivo de gente que paga por ella”, dice. “Si tu negocio depende de que la gente pague, tu no negocio es viable”.
Spotify puede convertirse en una plataforma crucial en la industria que aúne y mejore la relación entre artistas, discográficas y fans. Aunque es lógico dudar de su rentabilidad a corto plazo, sus posibilidades de crecimiento son enormes y con una mayor base de usuarios de pago se podrán renegociar las regalías.
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