Este lunes, el Gobierno derogó el dólar protegido o “Dipro” con el cual se estaban realizando las compras de insumos básicos según lo reflejado en las disposiciones transitorias del Convenio Cambiario 39, recientemente publicado en Gaceta Oficial, por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, consideró que si se elimina el Dipro y se camina hacia un sólo tipo de cambio oficial, a su juicio eso seria una buena noticia si en paralelo se abriera el mercado, sin embargo, señaló que no es lo que parece ocurrir.
“El nuevo tipo de cambio único tendría la responsabilidad de valorar las importaciones públicas, que hoy se realizan en 10 Bs/$. Es inviable que el gobierno traspase todas sus importaciones a precio de mercado, por lo que Dicom tendrá un ancla que lo vuelve a hacer ineficiente”, explicó en su cuenta de Twitter.
El economista detalló que con una disposición de dólares restringida, la subasta del gobierno sólo asignará una pequeña parte de las necesidades del mercado. Dijo que lo relevante sería que se fijara el precio al que podrán operar legalmente los privados.
“Sin duda, el gobierno hace un intento de sinceración del tipo de cambio y apertura. Lo que plantea es mejor que lo existente. Pero las posibilidades de éxito se restringen por la ausencia de divisas en poder del Estado y la falta de estímulos para la captación de divisas privadas”, reiteró.
“Los privados no colocarán sus dólares masivamente en ese mercado si el tipo de cambio esta manipulado hacia abajo (y hay demasiados incentivos para que el gobierno lo manipule) y el gobierno no tiene suficientes divisas propias para llenar la demanda”, añadió.
En este orden de ideas, precisó que el gobierno no permitirá que el cambio oficial sea de mercado. “No hay manera que los privados repatríen masivamente divisas por mecanismos oficiales si el tipo de cambio no es de mercado. Y eso sólo pasa con apertura plena del mercado cambiario, sin discrecionalidad y sin arbitraje que favorezca a algunos importadores”, acotó.
El Dipro establecía su precio de compra en 9,975 bolívares por dólar y en 10,00 bolívares por dólar para la venta. Tenía como fin el pago de las importaciones de los bienes determinados en el listado de rubros pertenecientes a los sectores de alimentos, salud y de las materias primas e insumos.
Agencias/NB
