Son muchos los hombres que ven pornografía y esas escenas contribuyen a crear expectativas sobre las mujeres que lejos están de la realidad. Aunque el porno a lo largo de los años ha sido una herramienta erótica, la realidad es que lo que se ve en estos videos o películas pornográficas es pura “ficción”.

Al ver un filme de estos, muchas veces los hombres suelen crearse una figura o tener una idea equivocada sobre las mujeres. Se entiende que hay una diferencia entre las actrices que allí participan y las comunes y corrientes.

Erika Lust, reconocida directora de cine porno femenino, comentó en una entrevista a Hipertextual que “el porno ha modelado las estructuras de poder en las relaciones sexuales, ha dibujado todo un imaginario que, como sociedad, nos hemos creído y hemos adoptado”.

“Seguro que todos hemos tenido la sensación de tener que actuar de determinada manera al hacer el amor con alguien, adoptar unas posturas determinadas, gritar como si no hubiera un mañana al fingir un orgasmo…”, recalcó Lust.

Por su parte, Elsy Reyes, sexóloga y vloggera, explicó en un especial llamado “Porno vs Realidad” que existen por lo menos cinco mitos principales, de las mujeres, en la industria del porno:

Mito 1. La penetración frenética la llevará al orgasmo

Definitivamente falso. La vagina tiene muy pocas terminales nerviosas, de hecho, no es el órgano que va a permitirle a la mujer disparar al orgasmo sino el clítoris.

“La vagina no está diseñada para que un actor porno, o tu novio, llegue y te dé tremendos embates”, expresó Reyes.

Mito 2. El sexo salvaje es más satisfactorio

Múltiples encuestas y estudios de diversas universidades, entre ellas la Universidad de Columbia, han encontrado que las mujeres deben dispararse al orgasmo de menos a más. Es decir, empezar con caricias suaves, calor, amor, chocolate, pasión y después subir la intensidad a otros niveles.

Mito 3. Pasar de penetrar un orificio a otro sin precaución ni higiene

El sexo vía rectal siempre y de manera imperativa, debe estar acompañado por un condón y lubricante porque es la vía más eficiente de pescar una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) y se pueden ocasionar rompimientos de los vasos sanguíneos y generar acumulaciones de bacterias, por lo tanto, jamás se debe pasar del recto a la vagina con el mismo condón y mucho menos a la boca.

Mito 4. Las mujeres pueden dar sexo oral por mucho sin cansarse

Las actrices porno le han demostrado a los hombres que una mujer, además de poder llevar el pene profundamente a su garganta, tiene la capacidad de subir y bajar la cabeza desesperadamente, cosa que no es cierta. El cuerpo de la mujer no está diseñado para tal actividad.

Mito 5. La eyaculación femenina

El porno ha hecho muy famosa esta expresión del orgasmo que es la expulsión del líquido prostático femenino – que no es orina- a través de la uretra, razón por la que muchos hombres que ven pornografía piensan que una mujer que sabe moverse en la cama, ya va a ser una eyaculadora y eso depende es de la morfología de las glándulas de Skene -glándulas ramificadas, situadas a ambos lados de la vagina, que desembocan en el vestíbulo- y su capacidad para agitarse, hincharse y, entonces, provocar esta expulsión.

Cabe destacar que esta eyaculación no depende del “performance” del amante, tiene que ver directamente con el cuerpo de la mujer.

 

 

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