La nación venezolana lleva, al menos, 5 años resistiendo medidas unilaterales emanadas desde el Gobierno de Estados Unidos (EEUU), visibles en el bloqueo a cuentas de instituciones nacionales como, por ejemplo, el Banco Central de Venezuela (BCV) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa); estas acciones coercitivas han generado un daño patrimonial a la República por 24 mil 258 millones de dólares.
De acuerdo con un informe sobre el bloqueo económico, elaborado por la cuenta oficial de la campaña “Trump desbloquea a Venezuela” en la red social Twitter @DesbloqueaVe, el cerco financiero provoca un impacto de grandes dimensiones a la economía, en su desarrollo social y en la posibilidad de importar los bienes de primera necesidad que requiere el pueblo.
En ese sentido, tenemos que un total de 46% de las medicinas que necesitamos en Venezuela se importan de Estados Unidos (34%), España (7%) e Italia (5%). “Lo mismo ocurre con los alimentos, el 33% proviene de Estados Unidos, y 12% de Canadá. Esto es, el 45% de las importaciones de alimentos tenía como origen Estados que han mantenido una política de mayor confrontación y han aplicado la mayor cantidad de medidas unilaterales económicas contra Venezuela”, reza el texto.
“El Gobierno de EEUU ha aplicado sanciones punitivas entre las que destacan el embargo de las exportaciones petroleras de Venezuela, el 95% de los ingresos de la nación, la confiscación ilegal de sus reservas de oro en el Banco de Inglaterra y la prohibición del uso de cuentas bancarias para importar medicamentos y ejecutar sus programas de protección social masiva”, agrega.
Salud e insumos.
Una orden de compra del Fonden por 1.171 millones de euros a un proveedor certificado para la importación de Albúmina Humana, Inmunoglobulina y otros hemoderivados, fue bloqueada. “Los pagos fueron rechazados tres veces”. La acción, según el documento, afectaría a 5.859 personas que padecen hemofilia y Síndrome Guillain-Barré.
Otra orden de compra, esta vez para reactivos de sangre, por 781.219 euros, sufrió la misma situación, y afectó a 2.586.106 pacientes y 123 mil más que necesitan transfusión de sangre.
En enero pasado, se trató de la compra de vacunas para Meningitis, Rotavirus e Influenza, por un monto de 2.109.000 euros, cuya transacción no fue autorizada, afectando la disponibilidad de las inmunizaciones para 2.600.000 niños venezolanos.
En los últimos meses, producto del convenio de cooperación técnica-humanitaria con China, se ha permitido el ingreso al país de 269 toneladas de medicinas procedentes de ese país asiático.
En relación con los alimentos, las importaciones principales de nuestro país eran procedentes de Estados Unidos (maíz, trigo, arroz, harina de soya, entre otros), y, en segundo lugar, de la propia China que, según los datos, realiza exportaciones a Venezuela por el orden de los 5 mil millones de dólares, frente a los más de 8 mil millones de dólares de EEUU.
Todo este panorama ha generado problemas internos severos, que el Gobierno nacional busca solucionar a través de programas sociales como las cajas o bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) que abarcan a 6 millones de familias. Asimismo, se han planificado ferias y jornadas de fin de semana para la venta de proteínas y otros rubros para surtir la mesa de la población y atender sus necesidades.
Otro aspecto que afecta el ingreso de medicamentos y alimentos es el dominio que ejerce EE.UU de las rutas navieras, lo cual ha dificultado la llegada de los bienes esenciales. Al respecto, el experto independiente por el Consejo de Derechos Humanos, Alfred de Zayas, ha insistido en informes públicos en que las sanciones económicas contra Venezuela, ordenadas por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, “contravienen el espíritu y la letra de la Carta de las Naciones Unidas” porque “afectan a poblaciones inocentes”.
Cree que en el caso venezolano los “efectos de las sanciones de Obama y Trump, así como las medidas unilaterales de Canadá y la UE, han agravado directa e indirectamente la escasez de medicamentos lo que ha ocasionado demoras en su distribución y ocasionado agravantes en casos de muerte”. Este tipo de consecuencias, dijo, pueden ser consideradas como “crímenes de lesa humanidad” en virtud del artículo 7 del Estatuto de Roma. l
EN DETALLE
$11.000 millones en pérdidas por apropiación ilegal de la empresa petrolera venezolana en Estados Unidos: Citgo.
$7.000 millones por la apropiación ilegal de los activos de Citgo.
- $5.470 millones retenidos, congelados o confiscados por bancos internacionales, cuyo uso está bloqueado.
- $467 millones por el descenso en el valor de los títulos valores en custodia de Euroclear.
- $37 millones por las trabas operativas que vienen imponiendo las navieras y los puertos.
- $355 mil por transferencias, consultas de pagos y enmiendas de las transferencias.
- $20 millones por el diferencial cambiario al verse obligada la República a adoptar otras divisas.
- $20 millones por la pérdida del bono adquirido a través de Credit Suisse correspondiente a la deuda pública externa.
Qué implica
Las acciones unilaterales coercitivas contra Venezuela implican, según el informe de @DesbloqueaVE: aplicar un arma de guerra que persigue los mismos objetivos de una intervención militar punitiva, pero sin llegar a ella; un conjunto de acciones ilegales aplicadas extraterritorialmente, que violan el derecho internacional; la consumación de crímenes de lesa humanidad con graves afectaciones en el disfrute de los derechos humanos y económicos de la sociedad venezolana; el deterioro sistemático de la población venezolana en el acceso al sistema de salud como parte del sistema de protección social; la confiscación ilegal de activos físicos y financieros de Venezuela por miles de millones de dólares como parte de una estrategia de saqueo progresivo; la reducción de los ingresos del país por exportación petrolera; y la obstrucción ilegal de los pagos del país en la banca internacional.
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