Trabajadores petroleros y de refinerías de Estados Unidos, agrupados en la American Fuel and Petrochemical Manufactures (AFPM), pidieron al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que reconsideré las consecuencias de posibles nuevas medidas unilaterales contra Venezuela en este sector.
En una carta enviada a la Casa Blanca firmada por el presidente de la industria, Chet Thompson, la empresa “insta a considerar cuidadosamente el impacto que las sanciones sectoriales tendrán en las empresas y los consumidores de los Estados Unidos”.
La misiva detalla que las posibles medidas unilaterales podrían desestabilizar los mercados y haría perder dinero invertido por empresas estadounidenses.
Asimismo, explican que de aplicar medidas se haría más difícil y costoso para las empresas norteamericanas importar el crudo pesado, lo que también conllevaría que los costos de los combustibles para los estadounidenses se elevarían.
“El costo mayor del crudo no venezolano podría afectar significativamente los costos de combustibles para los consumidores estadounidenses y haría que las refinerías estadounidenses sean menos competitivas en el mercado global de productos refinados”, expresa la carta, a la que también fue enviada al Departamento de Estado, Departamento de Comercio, Departamento del Tesoro y otras instancias.
