Secretario del Tesoro de EEUU discutió crisis de Venezuela con representantes de Europa, América y Japón

International Monetary Fund Christine Lagarde (L) talks to US Treasury Secretary Steven Mnuchin (R) during a "Conversation on the US Economy" April 22, 2017 at the IMF Headquarters in Washington, DC. The IMF/World Bank Spring Meetings are being held in Washington this week. IMF Staff Photograph/Stephen Jaffe

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven T. Mnuchin, indicó este jueves que sostuvo una reunión con representantes del Hemisferio Occidental, Europa y Japón para discutir “la catástrofe humanitaria y económica” que atraviesa Venezuela.

En un comunicado del Departamento del Tesoro, Mnuchin afirmó que los participantes de la reunión estuvieron de acuerdo en que la situación económica del país “ha creado una crisis humanitaria” y que la misma ha conducido al “mayor éxodo de venezolanos”.

Mnuchin destacó que el presidente Nicolás Maduro “continúa negando las ofertas de ayuda humanitaria internacional” para atender a la población y que en lugar de ello, el Gobierno nacional ha impuesto una red de distribución de alimentos administrada por el Estado, la cual, a su juicio, ha propiciado “hechos de corrupción”.

Para Mnuchin, los entes que financien al Gobierno de Maduro “están prestándose a un gobierno que carece de legitimidad para solicitar préstamos en nombre de Venezuela”.

En la reunión estuvieron presentes representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Guatemala, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, España, Reino Unido y Estados Unidos.

A continuación, el comunicado íntegro traducido por El Universal:

Les di la bienvenida a los colegas del Hemisferio Occidental, Europa y Japón para discutir la catástrofe humanitaria y económica en Venezuela. Las políticas del régimen del presidente Maduro poseen consecuencias que sobrepasan las fronteras de Venezuela, amenazando la estabilidad regional y la seguridad nacional.

Los participantes en la reunión estuvieron de acuerdo en que la destrucción de la economía por el régimen de Maduro ha creado una gran crisis humanitaria que conduce al mayor éxodo de ciudadanos venezolanos. Ellos revisaron los flujos migratorios desde Venezuela a otros países alrededor del mundo, incluyendo en ello la rápida aceleración en las salidas, puesto que los venezolanos huyen de la falta de seguridad y oportunidades económicas. Tomaron nota del llamado del Acnur para asistir a los países de la región que están acogiendo a los migrantes venezolanos, lo que el vicepresidente Mike Pence consideró como una contribución importante por parte de EEUU.

El presidente Maduro continúa negando las ofertas de ayuda humanitaria internacional para atender el tema de la salud y el bienestar de toda la población que cada vez se ve más empobrecida. Su gobierno, en cambio, ha dirigido una disminución en la importación de alimentos a una red de distribución administrada por el Estado. Los participantes evaluaron cómo la distribución de la comida es un mecanismo para el control social y recibieron un informe, basado en la inteligencia financiera, sobre las identidades conocidas relacionadas con hechos de corrupción que están robando dicho programa.

Se necesitan acciones concretas para restringir la habilidad de los funcionarios venezolanos corruptos y de sus redes de apoyo para abusar del sistema financiero internacional. Estamos de acuerdo en fortalecer la cooperación internacional y en continuar compartiendo información a través de los canales apropiados sobre los activos de estas personas y sus conexiones.

Durante la reunión, los participantes reconocieron que un gobierno en Venezuela que garantice el apoyo a la región y esté dispuesto a promulgar políticas económicas para llevar la prosperidad para el pueblo de Venezuela, recibiría todo el apoyo de la comunidad financiera internacional. Los acreedores, privados o públicos, que financien al régimen de Maduro, están prestándose a un gobierno que carece de legitimidad para solicitar préstamos en nombre de Venezuela. Al notar el declive de la producción petrolera venezolana, así como el incumplimiento de Venezuela en sus compromisos externos, los participantes coincidieron en que la recuperación tomará tiempo y requerirá de un aporte externo significante. Los representantes estuvieron de acuerdo en permanecer en coordinación, de manera que las herramientas de la comunidad internacional estuvieran preparadas para un pronto despliegue, cuando las circunstancias lo requirieran.

Los siguientes países estuvieron en la reunión: Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Guatemala, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, España, Reino Unido y Estados Unidos.