La última aventura de Sebastián Abreu es en el Audax Italiano de Chile. El delantero uruguayo, con este último movimiento, ha entrado en libro Guinness de los récrods, ya que es el único futbolista profesional que ha jugado en 26 clubes diferentes. Sin embargo, sus primeros meses en su nuevo equipo no están siendo en absoluto sencillos.

Después de nueve partidos disputados, el exjugador de Deportivo de la Coruña o Real Sociedad no ha conseguido marcar ningún tanto, y en el último encuentro de Audax ante el Antofagasta, en el que el cuadro verde no pudo pasar del empate a cero, provocó el tremendo enfado de la fanaticada, que sobre todo se mostró muy descontenta con el rendimiento del veterano delantero.

La reacción del “Loco” no pudo ir más acorde a su sobrenombre, ya que después de ser sustituido cuando restaban poco más de veinte minutos, agarro una mesa que estaba en la banda y se la lanzó a los aficionados que le increpaban, para sorpresa de todos los presentes.


Quizás lo más sorprendente fue cuando al día siguiente Abreu subió una fotografía a su cuenta de Twitter sentado en una mesa, quitándole hierro al asunto: “Recibiendo la visita de Sebas Flores para alegrar el día después de la nochecita que tuve. Ya quedó en anécdota y ojalá el equipo salga de esta mala racha. Por las dudas, la mesa está atornillada”, afirmó.