Una pareja de motociclista que se desplazaban por esta avenida del este de la ciudad, tuvieron que “maniobrar” para esquivar a la unidad de transporte público y evitar una lamentable tragedia.Pasadas las diez de la mañana de este martes 10 de noviembre, una “tranca” de vehículos llamó la atención de quienes transitaban por la zona, y al ver una moto de alta cilindrada tirada sobre el asfalto, ya se presumía que algo grave había ocurrido, sobre todo por la forma como el autobús había quedado tras el accidente.
El conductor de la moto, un joven de aproximadamente 35 años de edad se mostraba todo nervioso mientras observaba a su pareja, una joven “catira” no mayor de 30 años, tirada en el asfalto con una herida considerable en su rodilla derecha, mientras algunos curiosos trataban de auxiliar en presencia de dos funcionarios del FAES.
“Esto pudo ser peor si no es porque el conductor de la moto maniobró con mucha destreza, y evitó chocar de frente contra la unidad de transporte que venía en sentido este-oeste a cierta velocidad”, nos comentaba un señor que trabaja por el sector y pudo presenciar el hecho.
Luego de permanecer un buen rato sentada en plena vía frente a la moto chocada, la acompañante “aporreada” manifestó que solo le dolía la rodilla, por lo que varios personas decidieron apoyarla y trasladarla a la acera, mientras le colocaban alcohol en la herida que sangraba levemente, para luego trasladarla a la sede de la Cruz Roja donde recibiría los primeros auxilios.
“Este ha sido el susto de mi vida. Tengo muchos años en esto de andar de parrillera en moto, pero es la primera vez que veo la muerte de cerca”, dijo la joven desde el suelo, mientras unas lagrimas salían de sus ojos en señal de agradecimiento con Dios por haber superado este peligroso accidente.
“Yo pensé que le había pasado por encima a la moto y me imaginé lo peor. Tengo años trabajando como chofer de transporte y entre tantos accidentes este ha sido el más extraño”, no comentaba el conductor de la unidad involucrada en la colisión, quien le exige a las autoridades poner mano dura con “tantos locos” que andan por allí en motos y bicicletas.
Ya es muy frecuente en Barquisimeto presenciar estos accidentes, sobre todo por la forma tan “relajada” como motorizados y ciclistas se desplazan por las principales vías, lo cual obliga a los entes públicos a tener que legislar para poner orden en el “caos vial” en que se en encuentra la ciudad.
