Santo del Día | Luis y Calixto, mártires de la dignidad

Estos protomártires salesianos, junto a los otros mártires de China, constituyen la expresión del servicio misionero universal de la Iglesia

Luis Versiglia

Luis Versiglia nació en Oliva Gessi (Italia), el 5 de junio de 1873; siendo muy joven, llegó a Turín para estudiar con los salesianos de Don Bosco, con la intención de ingresar en la universidad y ser veterinario; desde el 16 de septiembre de 1885, permanece junto al santo salesiano por dos años y medio, teniendo la honra de pronunciar un discurso por su cumpleaños, el día de su último onomástico.

Días después de la muerte de San Juan Bosco, Luis asiste a la Basílica de María Auxiliadora a la imposición del crucifijo a los siete salesianos que partían a las misiones el 11 de marzo de 1888; es en este instante que decide convertirse en salesiano para ser misionero en un futuro.

Santos Luis Versiglia y Calixto Caravario, Mártires misioneros salesianos

China: Territorio misionero

Fue ordenado sacerdote, el 21 de diciembre de 1895, y luego nombrado Maestro de Novicios de Genzano, cerca de Roma; en 1905 estudia idiomas como complemento a su deseo de ser misionero.

Al año siguiente, el 19 de enero de 1906, sale de Italia en la primera expedición de misioneros salesianos a China dirigida por él; fueron recibos afectuosamente por el Obispo de Macao, quien los coloca al frente de un orfanato que albergaba un máximo de 55 muchachos.

Al estallar la revolución en Portugal, en 1910, se impone una dictadura anticlerical en sus territorios de ultramar; en este sentido, las autoridades de Macao deben expulsar a los salesianos, y el 29 de noviembre se ejecuta la orden de salida, trasladándose a Hong Kong.

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En 1920, el territorio de Shiu Chou, donde se encontraban los misionero salesianos, es elevado a Vicariato Apostólico, por tanto, consagran Obispo al Padre Luis Versiglia, el 9 de enero de 1921; el prelado, hace una visita a Italia, en 1922, y conoce a Calixto Caravario, quien se ofrece como ayudante en su labor misionera en China.

Mons. Luis Versiglia y el Padre Calixto Caravario, salesianos

Calixto Caravario

Calixto nació en Cuorgné (Turín), el 8 de junio de 1903; Fue alumno del oratorio de Valdocco y todavía se encontraba en período de formación inicial, cuando marchó a China como misionero salesiano, en 1924.

Recibió la Ordenación Sacerdotal en 1929, por Monseñor Luis Versiglia, y su destinó fue el Vicariato Apostólico de Shiu Chou; para el verano de 1926, comienzan las quejas en contra del cristianismo y los extranjeros en aquel territorio, radicalizándose las protestas, el 13 de diciembre de 1927, con el incendio de todas las iglesias y misiones del lugar.

El 24 de febrero de 1930, Mons. Luis viaja con el Padre Calixto, junto a tres alumnas salesianas, para colaborar en la misión salesiana de Lin Chou; al día siguiente, durante el viaje son apresados por unos piratas camino que les exigen pago de peaje. El Padre Caravario y Monseñor Versiglia intentan proteger y defender, la incolumidad y la virginidad de las jóvenes que viajan con ellos, pero los piratas fusilan en Lai-Tau-Tsui a los dos salesianos y capturan a las chicas; su martirio ocurrió el 25 de febrero de 1930.

La autenticidad de su martirio fue reconocida por la Congregación de Causas de los Santos el 13 de noviembre de 1976 y el Papa Pablo VI emitió el decreto correspondiente; fueron Beatificados el 15 de mayo de 1983, y Canonizados, el día 1° de octubre de 2000, junto con otros 199 mártires en China, ambas ceremonias fueron presididas por San Juan Pablo II. Los restos mortales de San Luis Versiglia reposan en la Procatedral de Shiuchow, mientras que los de San Calixto Caravario se encuentran en la Iglesia de San José de Hosai.

Nuestra Señora de She Shan, Emperatriz de China

Que el ejemplo de los protomártires salesianos, junto a los otros mártires de China, constituyan la mejor expresión del servicio misionero universal de la Iglesia; que su ejemplo de entrega, este siempre unido a los cristianos chinos y extranjeros, seglares y sacerdotes, hombres y mujeres de todas las edades que son signos de la fe para el pueblo cristiano.

Agelvis Villalonga L.