Santo del Día | Felipe Neri: “El Santo más Feliz de Dios”

Hace quinientos años, nació un hombre que el mundo llegaría a conocer como el Apóstol de Roma y uno de los más divertidos Santos de la Iglesia. En una época que necesitaba mucho de hombres y mujeres que pudieran superar la miseria espiritual, fue conocido no sólo por su santidad, sino también por su humor. El impacto que causó en su fue su aguda conciencia de los obstáculos para encontrar la felicidad en la vida

La Virgen María se le apareció a San Felipe Neri

Felipe Neri nació el 22 de julio de 1515 en Florencia (Italia), fue uno de los cuatro hijos del Notario Francesco y Lucretia Neri. Siendo aún muy pequeño quedó huérfano de madre, por lo que su padre lo envía a casa de un tío muy rico, quien planeaba dejarlo heredero de todos sus bienes.

En 1533, a los 17 años, creyó que las riquezas le podían impedir dedicarse a Dios, y un día tuvo lo que llamó su primera “conversión” y decide marchar a Roma, llevando únicamente la ropa que tenía puesta.

San Felipe Neri

En la Ciudad Eterna, estudió y enseñó teología y filosofía; llevó a cabo muchas obras de caridad, y en 1548, funda la “Confraternidad de la Santísima Trinidad”, una comunidad de seglares dedicada a ayudar a peregrinos, enfermos y pobres. En 1551 recibe la Ordenación Sacerdotal e ingresa a la comunidad eclesiástica de San Girolamo en Roma; allí, sus oficios se hicieron tan populares que se construyó un recinto especial en la nave de la Iglesia para acomodar a los, cada vez más, numerosos asistentes.

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Fundación del Oratorio

Entre 1564 y 1575 ejerció como Rector de la Iglesia de San Giovanni, donde fundó un nuevo oratorio del que surgió la Congregación del Oratorio, aprobada por el Papa Pablo V en 1612.

La nueva Congregación religiosa, se formó, poco a poco, por un número de hombres que buscaban la santidad de la vida, sintiéndose atraídos por la manera jubilosa de Felipe Neri; lo que hizo que formaran una comunidad alrededor de él, en la que compartieron todas las cosas en común.

Siempre andaba feliz y esa felicidad la contagiaba a los demás

Así nació Algunos lo que él llamó el “Oratorio”, una Sociedad de Vida Apostólica Clerical; aunque no era un instituto religioso como tal, era comparable en muchos aspectos, tales como, los rasgos de vida en común, la oración común y el estímulo mutuo del uno al otro en el servicio a Dios y al prójimo.

Los últimos años de su vida fueron marcados por periodos de enfermedad y recuperación; murió el 26 de mayo, a la edad de 79 años. Fue Beatificado por el Papa Pablo V, el 11 de mayo de 1615; y Canonizado por el Papa Gregorio XV, el 12 de mayo de 1622. Su cuerpo se encuentra incorrupto, y su memoria litúrgica se celebra el 26 de mayo.

Cuerpo Incorrupto de San Felipe Neri

En una época de ironía y sarcasmo, San Felipe Neri fue un signo de contradicción porque era feliz, siempre gozándose en el Señor e invitando a otros a descubrir su alegría; debido a que, en su corazón, cada persona quiere ser feliz, pero frecuentemente no sabe cómo. Su actitud alegre movió muchos a preguntar: ¿Cuál es su secreto?. Su secreto era un corazón humilde y agradecido que amaba a Dios y que le servía con buen ánimo ¿Podríamos tú y yo tratar de hacer lo mismo?

Agelvis Villalonga L.