Santo del Día | Cirilo: “El Obispo-Doctor de Jerusalén”

San Cirilo de Jerusalén, fue un Obispo de origen griego que vivió durante el siglo IV; declarado Doctor de la Iglesia por su contribución al desarrollo y esclarecimiento de la doctrina cristiana

Cirilo nació cerca de Jerusalén, alrededor del año 315; Según la tradición fue ordenado Sacerdote por San Máximo, Obispo de Jerusalén, quien le encomendó la misión de instruir a los catecúmenos, tarea que realizó por muchos años.

San Cirilo de Jerusalén

Obispo de Jerusalén

En el año 348, Cirilo sucede a Máximo, ocupando la Sede de Jerusalén, ministerio episcopal que realizó por un periodo de 35 años; 16 de los cuales sufrió el destierro de manera intermitente, debido a sus escritos y discursos catequéticos caracterizados por su ortodoxia, inspirada en el Concilio de Nicea, acarreando tensiones tanto políticas como eclesiales.

Fue un hombre suave de carácter, enemigo de andar discutiendo, que deseaba más instruir que polemizar, y trataba de permanecer neutral en las discusiones; sin embargo, era llamado “Hereje” por los partidos extremistas.

San Cirilo fue declarado Doctor de la Iglesia por su doctrina

Valiente luchador de la Fe

San Hilario (el defensor del Dogma de la Santísima Trinidad) lo tuvo siempre como amigo, San Atanasio (el defensor de la divinidad de Jesucristo) le profesaba una sincera amistad, y el Concilio de Constantinopla, en el año 381, lo llamó “valiente luchador para defender a la Iglesia de los herejes que niegan las verdades de nuestra religión”.

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A pesar de la dedicación que tenía en su labor pastoral; los enemigos de la religión, le acusaban de haber vendido varias posesiones de la Iglesia de Jerusalén para ayudar a los pobres en las épocas de las grandes hambres y miserias, aunque estas mismas acciones, hicieron muchos Obispos en similares situaciones, con tal de remediar las graves necesidades de los pobres.

Reconstrucción del Templo de Jerusalén

En este sentido, el Emperador Juliano (el apóstata), se propuso reconstruir el Templo de Jerusalén para demostrar, que lo que Jesús había anunciado en el Evangelio ya no se cumplía; en esa ocasión, Cirilo anunció mientras preparaban los materiales, que aquella obra fracasaría estrepitosamente, y eso fue lo que sucedió, el Templo no se reconstruyó.

Fue Obispor de Jerusalén por 35 años

Cirilo de Jerusalén se hizo célebre por sus importantes que se llaman “Catequesis”; son 18 sermones pronunciados en Jerusalén, y en ellos habla de la penitencia, del pecado, del bautismo, del Credo, explicándolo frase por frase, también instruye a los recién bautizados acerca de las verdades de la Fe y habla con una belleza sublime de la Eucaristía, donde insiste fuertemente en que Jesucristo sí está presente en la “Hostia Consagrada”.

Finalmente, al regresar de su último destierro que duró 11 años, encontró a Jerusalén llena de vicios y desórdenes y divisiones y se dedicó con todas sus fuerzas a volver a las gentes al fervor y a la paz, y a obtener que los que se habían pasado a las herejías volvieran otra vez a la Santa Iglesia Católica.

A la edad de 72 años, murió en Jerusalén en el año 386; y fue proclamado Doctor de la Iglesia, el 28 de julio de 1883, por el Papa León XIII, y su memoria litúrgica se celebra el 18 de marzo.

Muro de los Lamentos, única pared en pie del Templo de Jerusalén

Agelvis Villalonga L.