Primer Obispo de la isla de Chipre, su labor episcopal duró más de medio siglo, y se caracterizó siempre por su dulce carácter y una honestidad a toda prueba
Auxibio nació en Roma, sus padres eran paganos, lo que hace que reciba una cuidadosa educación, para asegurarle uno de los cargos públicos importantes; de igual manera, su padre ya había realizado un convenimiento ventajoso de matrimonio, pero el joven tenía otro propósito para su vida, hacerse cristiano.
Tal decisión traería graves consecuencias para Auxibio, por esta razón, y para evitar las amenazas de sus padres, decide huir de la ciudad, embarcándose en secreto hacia la isla de Chipre, lugar donde Dios le tenía destinada su gran misión pastoral.
De pagano a cristiano
La tradición relata que en la isla conoció a Juan Marcos, pariente de San Bernabé, quien era muy querido por los Apóstoles, al punto de considerarlo uno más de los doce; del santo de recibió el Bautismo, la Confirmación, pero, sobre todo la formación religiosa necesaria, para su Ordenación Sacerdotal y Episcopal. Fue enviado como misionero a predicar a la ciudad de Soles, donde fue recibido con mucho cariño, inclusive por un sacerdote pagano, que se hizo cristiano, gracias al carácter dulce y honesto de Auxibio.
Después del martirio de San Bernabé, y al enterarse San Pablo de los progresos que se hacían en la isla de Chipre para propagar la fe, le confió a Heracles el poder de instituir nuevos obispos; para esta misión, Heracles invitó a Auxibio a predicar en pleno día, y le indicó el lugar de la ciudad donde se tenía que construir una nueva Iglesia.
Culminada la nueva edificación fue consagrada al servicio de la fe cristiana, y a partir de allí, comenzó su labor de apostolado a la vista de todos; la gracia de Dios siempre le acompañó y los milagros iban de la mano con sus predicaciones, lo que trajo como consecuencia, la formación de una comunidad cristiana, numerosa y floreciente, en aquella región.
Leer también: Santo del Día | Eladio: De ministro terrenal a ministro celestial
Legado pastoral
La noticia de su fructífera labor pastoral llegó hasta Roma, y uno de los hermanos de Auxibio, impresionado por todos los logros que había obtenido, se fue a Soles junto a su esposa, para convertirse al cristianismo.
Después de un largo episcopado con más de 50 años, Auxibio sintió que se aproximaba su fin y reuniendo a todo su clero, los exhortó a permanecer firmes en la fe; les dio a todos el beso de paz, bendijo al gran número de fieles que habían llegado para asistir a sus últimos momentos, y entregó su alma a Dios.
Agelvis Villalonga L.
