El Papa Francisco es uno de los principales portavoces a favor de vacunarse contra el Coronavirus, postura que no puede ser contraria con el personal que labora en la Santa Sede; en tal sentido, ya se emitió un decreto que incluye el “fin de la relación laboral” para quienes se nieguen a recibir las dosis del medicamento, sin una causa de salud comprobada
Vaticano | En el Decreto firmado el día de hoy, por el Cardenal Giuseppe Bertello, Gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano, se señala que “rechazar la vacuna puede constituir un peligro también para las demás personas, y aumentar seriamente el riesgo para la salud pública”, recordando las palabras del Papa Francisco en una entrevista ofrecida, hace más de un mes, relacionada a este tema en particular.
“Hay que hacerlo”
El Santo Padre, advertía en aquella conversación: “Hay que hacerlo”, y añadía que existe “un negacionismo suicida” que no tiene explicación; en la misma entrevista deja clara su postura: “Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros”; a los pocos días de este encuentro, el pontífice recibió la primera dosis de la vacuna, al igual que el Papa emérito Benedicto XVI.
Las sanciones previstas en el mencionado decreto, están basadas en la Ley Vaticana de 2011, donde se norma sobre “responsabilidad y consecuencias” para los trabajadores de la Ciudad-Estado que no se sometan a “exámenes médicos oficiales”; de igual forma establece que, si el empleado no se vacuna por un motivo justificado, el Vaticano se reserva el derecho de cambiarle de departamento y confiarle un encargo equivalente o inferior sin modificación de sueldo.
Leer también: Proceso de vacunación con la Sputnik V iniciará en Lara a partir del 22-Feb
En la norma vaticana también se impondrán multas para quienes se salten otras medidas en vigor contra la pandemia dentro de las jurisdicciones del Estado, que incluye la Plaza de San Pedro, la Basílica, los Museos Vaticanos, entre otros; por consiguiente, los empleados que rechacen vacunarse sin una causa de salud comprobada, se exponen a “la interrupción de la relación laboral” con la Santa Sede. Entre las sanciones se establecen las siguientes: quien provoque aglomeraciones podría pagar entre 25 y 160 euros; quien no use la mascarilla o no respete el distanciamiento, entre 25 y 50 euros; quien se salte el toque de queda, hasta 160 euros; y quien viole la cuarentena, hasta 1.500 euros.
Por último, se debe recordar que el Vaticano inició, a principios de año, una campaña de vacunación para los residentes y los más de 3000 empleados y sus familias, para lo cual reservó cerca de 10.000 dosis de la vacuna de Pfizer; ya el Papa Francisco, y el Papa emérito Benedicto XVI, recibieron la segunda dosis de la vacuna contra el Coronavirus.
AV / Con información de InfoVaticana
