Santa Sede a la ONU: “Derechos Humanos inalienables deben ser defendidos”

El Secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, a través de un vídeo mensaje dirigido a la ONU, destaca el carácter inalienable de los derechos humanos, que deben respetarse incluso en medio de la actual pandemia por Covid-19

Vaticano | Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, ha llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a “redescubrir el fundamento de los derechos humanos, a fin de aplicarlos de manera auténtica”, mientras el mundo sigue tomando medidas para combatir la pandemia del Covid-19.

El Arzobispo Gallagher, hizo esta invitación, a través de un video mensaje realizado en el marco de la 46ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH), iniciado el lunes en Ginebra (Suiza); este periodo de sesiones, tendrá una duración de cuatro semanas, y será celebrado de manera virtual, debido a la actual emergencia sanitaria. Los primeros tres días, están destinados a los Jefes de Estado y Autoridades de alto nivel, para que dirijan su mensaje a través de un vídeo.

Mons. Paul Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano

Derechos Humanos inalienables

En este sentido, señala el prelado que desde hace más de un año “la pandemia de Covid-19 ha afectado a todos los aspectos de la vida, causando la pérdida de muchos y poniendo en duda nuestros sistemas económicos, sociales y sanitarios”; al mismo tiempo, “también ha desafiado nuestro compromiso con la protección y la promoción de los derechos humanos universales, al tiempo que ha afirmado su relevancia”.

Recordando las palabras del Papa Francisco en su última Encíclica “Fratelli Tutti”, subraya su relevancia para nuestro tiempo, afirmando que “al reconocer la dignidad de cada persona humana, podemos contribuir al renacimiento de una aspiración universal a la fraternidad”.

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Así mismo, el Arzobispo destaca que en el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece “la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”; en este contexto, la Carta de la ONU afirma su “fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”.

Papa Francisco en la Asamblea General de las Naciones Unidas, septiembre 2015

Por tanto, estos dos documentos reconocen una verdad objetiva: que toda persona humana está dotada innata y universalmente de dignidad humana; esta verdad “no está condicionada por el tiempo, el lugar, la cultura o el contexto”. Lamentó que estos objetivos “todavía están lejos de ser reconocidos, respetados, protegidos y promovidos en todas las situaciones”.

Los Derechos no están separados de los Valores

En este punto, Mons. Gallagher, enfatiza que la verdadera promoción de los derechos humanos fundamentales depende del fundamento subyacente del que derivan; por lo tanto, advierte que cualquier práctica o sistema que trate los derechos de forma abstracta, separados de los valores preexistentes y universales, corre el riesgo de socavar su razón de ser, y en tal contexto, “las instituciones de derechos humanos se vuelven susceptibles a las modas, visiones o ideologías imperantes”.

Precisó también, que “en ese contexto de derechos desprovistos de valores, los sistemas pueden imponer obligaciones o sanciones que nunca fueron previstas por los Estados partes, lo que puede contradecir los valores que se supone que deben promover”; añadiendo que incluso “pueden atreverse a crear los llamados ‘nuevos’ derechos que carecen de un fundamento objetivo, alejándose así de su propósito de servir a la dignidad humana”.

Mons. Gallagher junto al Papa Francisco

Al referirse, puntualmente, al derecho a la vida, el prelado destacó que “la vida, antes de ser un derecho, es ante todo un bien que debe ser valorado y protegido”; sin embargo, existe un riesgo real “de socavar el valor que un derecho pretende defender cuando se separa de su base fundamental”, señalando, las posturas relacionadas a la permisividad del aborto, que “lejos de proteger la vida y la dignidad humanas, tergiversa su significado para implicar el derecho al suicidio asistido y acabar con la vida de los niños no nacidos”.

Fraternidad Humana, Covid-19 y Derechos Humanos

El Arzobispo destacó que, ante la actual pandemia de Covid-19, algunas medidas aplicadas por las autoridades gubernamentales para garantizar la salud pública atentan contra el libre ejercicio de los derechos humanos; propone que “cualquier limitación en el ejercicio de los derechos humanos para la protección de la salud pública debe provenir de una situación de estricta necesidad”, así mismo, destaca el “número de personas, que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como los ancianos, los migrantes, los refugiados, los indígenas, los desplazados internos y los niños, se han visto desproporcionadamente afectados por la crisis actual”.

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Por último, Monseñor Gallagher hace referencia a que la crisis actual nos presenta una oportunidad única para enfocar el multilateralismo “como la expresión de un renovado sentido de responsabilidad global, de solidaridad basada en la justicia y en la consecución de la paz y la unidad dentro de la familia humana, que es el plan de Dios para el mundo”.

Recordó la invitación del Papa Francisco en “Fratelli Tutti” a reconocer la dignidad de cada persona humana para promover la fraternidad universal; el prelado alentó a todos a estar dispuestos a ir más allá de lo que nos divide para combatir eficazmente las consecuencias de las distintas crisis, reafirmando el compromiso de la Santa Sede de seguir colaborando con este fin.

Vídeo Mensaje de Mons. Gallagher (cortesía de Vatican News)

AV / Con información de Vatican News