Autoridades del Gobierno de Venezuela habrían prometido a inversionistas invitados a viajar a Caracas para discutir una reestructuración de deuda que funcionarios sancionados por Estados Unidos no participarán en un primer encuentro, dijeron tres fuentes del mercado el jueves.

La medida surge al tiempo que acreedores avanzan en las gestiones para determinar si la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) cayó en incumplimiento de pagos y una vez que el Tesoro estadounidense advirtió lo “problemático” que sería para inversionistas tratar con dos negociadores principales de Venezuela que figuran en listas negras de Washington.

Se trataría de una concesión sobre los términos que el presidente Nicolás Maduro pautó la semana pasada cuando convocó a una reestructuración de la deuda externa e invitó a inversionistas que poseen unos 60.000 millones de dólares en bonos de su país y la petrolera estatal a una reunión en Caracas el 13 de noviembre.

Maduro ordenó al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, presidir el comité que creó para las negociaciones. El funcionario figura en una lista negra por narcotráfico de Estados Unidos, y también otro de los miembros de ese grupo, Simón Zerpa, jefe de Finanzas de PDVSA y ministro de Economía, está sancionado en ese país por presuntos actos de corrupción.

“El Gobierno venezolano está prometiendo que los sancionados por Estados Unidos no van a estar en la reunión”, dijo una fuente del sector financiero local familiarizada con los preparativos del encuentro del lunes.

En Nueva York, otras dos fuentes del mercado confirmaron haber escuchado la misma propuesta hecha por Caracas, buscando atraer más participantes a la reunión del lunes, que incluso, según uno de los consultados, se planifica sea en privado.

Ni el ministerio de información y la petrolera estatal respondieron a Reuters de inmediato una solicitud de comentarios. Las fuentes tampoco ofrecieron mayores detalles de quiénes liderarán el encuentro.

¿PDVSA INCUMPLIÓ?

En la antesala a una reestructuración, acreedores de la estatal PDVSA consiguieron el jueves que una asociación del mercado aceptara evaluar el viernes si la firma cayó en incumplimiento de pago, en vista del retraso de cuatro días en la amortización de un bono.

El proceso que iniciaron los inversionistas ante ISDA (la Asociación Internacional de Swaps y Derivados) podría confirmar una cesación de pagos de la estatal venezolana y activar el cobro de los seguros contra incumplimiento de deuda (CDS).

La evaluación sobre la situación de la petrolera se produce una vez que los tenedores aguardan desde hace cuatro días por el abono en sus cuentas de la amortización de capital e intereses del bono PDVSA 2017 vencido, indicaron operadores del sector financiero el jueves.

PDVSA había anunciado el viernes el inició de las transferencias bancarias para cancelar unos 1.169 millones de dólares en capital e intereses de un título que se vencía el día anterior y no permitía dilación.

El proceso del envío de los recursos que aún no concluye se hizo en partes, dijeron fuentes del mercado.

Información de: REUTERS