¡Salah se queda sin Mundial! al imponerse Senegal a Egipto en los peneltis

Senegal superó a Egipto en los penaltis, como ocurrió en la final de la Copa de África. La estrella del Liverpool falló el suyo. Los punteros láser, tristes protagonistas.

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La mejor eliminatoria posible del fútbol africano, el duelo entre campeón de África y subcampeón, entre Salah y Mané, volvió a sonreír del lado de Senegal y a hundir aún más a Egipto, que ha visto como en apenas 50 días se le han esfumado una final continental y un billete mundialista. Como si el destino tuviera que ser de nuevo cruel con los faraones y con su estrella, los penaltis se encargaron de desnivelar un cruce parejo y de gran nivel entre dos estupendos equipos.

De nuevo Mané, tal y como ocurriera en Camerún hace mes y medio, marcó el penalti decisivo después de que Salah mandara el suyo a las nubes, en su caso el primero de la tanda para los egipcios. El conjunto de Aliou Cissé sonrió y el de Queiroz se lamentó, enfadado también por los punteros láser que durante todo el partido estuvieron molestando a sus jugadores y más concretamente en la tanda decisiva, un momento tan crucial de concentración.

El partido había tenido de todo anteriormente. A los 4 minutos marcó Boulaye Dia el tanto que equilibraba la eliminatoria. Desde entonces, Senegal se supo más tranquila y fue dominando el choque sin arriesgar tampoco en exceso. En el segundo tiempo sí se vio una mejoría de Egipto, que tuvo alguna oportunidad como para empatar.

Sin embargo, las más claras estuvieron en las botas de Ismaila Sarr, que se topó una y otra vez con un El Shenawy inconmensurable. Entre tensión y las paradas antológicas del portero egipcio llegó el desenlace a los penaltis. Ahí aparecieron el mal fario de Salah, los punteros láser, los nervios de todos (se fallaron los cuatro primeros tiros) y, por último, la parada decisiva de Edouard Mendy y el gol final de Mané. Una tragedia para unos y un éxtasis para otros. África debía elegir entre su mejor jugador o su mejor equipo y se quedó con lo segundo.

Mundo Deportivo