Sacerdotes Jesuitas piden una “Vacuna Libre” de derechos de propiedad

Mediante una carta enviada al gobierno de Alemania y a la Unión Europea (UE), la Conferencia Jesuita de África y Madagascar (JCAM), pide la suspensión temporal de las patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre los medicamentos, pruebas y vacunas útiles para responder la pandemia del Covid-19 en el mundo

La Compañía de Jesús, conocidos comúnmente como “Jesuitas”, en África, también se han sumado a la propuesta de Sudáfrica e India, para solicitar la suspensión temporal de las patentes y otros derechos de propiedad intelectual, mientras dure la pandemia, sobre los medicamentos, las pruebas de diagnóstico y las vacunas útiles para combatir el Covid-19.

Símbolo de la Compañía de Jesús (Jesuitas)

Tras hacer un llamado al Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; la Conferencia Jesuita de África y Madagascar (JCAM) escribió una carta a la Embajadora de Alemania en Kenia, Annett Günthe, pidiéndole que su país, junto a la UE, no obstruyan esta iniciativa que podría salvar millones de vidas y que ha sido apoyada por un centenar de países y más de 400 organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo.

Conferencia de Jesitas en África y Madagascar

En la misiva, firmada por el Presidente de la JCAM, Padre Agbonkhianmeghe E. Orobator, y los Superiores Mayores Jesuitas, unen su voz a la del Papa Francisco para pedir que las Vacunas contra el Covid-19, estén disponibles y sean accesibles para todos como “bienes universales”.

Leer también: Papa Francisco: «Vacunas para todos» en el Día de la Cero Discriminación

Alto riesgo de exacerbar la crisis de desigualdad

En este sentido, los Jesuitas africanos, afirman que la posición de países, como Alemania, que se han mostrado tibios ante la idea de una derogación temporal del Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), es “indefendible” porque “contribuye a agravar la crisis de desigualdad mundial”.

Presidente de la JCAM, Padre Agbonkhianmeghe E. Orobator

Lo que trae como consecuencia, que el impacto de la pandemia entre las comunidades pobres y vulnerables, especialmente en el sur del mundo, sea devastador; y el hecho de no intervenir, generaría un riesgo alto de repercusión en todo el mundo.

Por tal razón, advierte la JCAM lo siguiente: “Cuanto más siga circulando el virus entre las poblaciones desprotegidas, mayor será la probabilidad de que se produzcan mutaciones transmisibles, lo que obviamente afectará a todos los países, incluidos los que se oponen a la propuesta de suspender las patentes”.

En África, señala la carta, las nuevas variantes ya están provocando un aumento de casos y muertes con un mayor daño a las ya frágiles economías del continente que, según informa el Banco Africano de Desarrollo, “corren el riesgo de alejar a África del Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza extrema” para 2030.

Vacuna contra el Covid-19 (Imagen referencial)

Clamor colectivo

Todo esto, insiste la carta, conlleva a la necesidad urgente de acelerar la producción y distribución de vacunas, aumentando la financiación multilateral para este fin; de allí, se deriva el clamor a los países del G-20 para que pidan al Fondo Monetario Internacional que emita nuevos Derechos Especiales de Giro (la moneda que utiliza el FMI, ed.) para financiar la producción de las dosis y, en particular, el mecanismo COVAX, iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea y UNICEF para garantizar las vacunas en los países de bajos ingresos.

Finalmente, hay que recordar que la suspensión de los ADPIC para facilitar el acceso universal a los medicamentos, las pruebas de diagnóstico y las vacunas de Covid-19, fue solicitada, una vez más, por la Santa Sede el pasado 23 de febrero, durante una reunión del Consejo de Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Observador del Vaticano, Monseñor Ivan Jurkovič

En su intervención, el Observador del Vaticano, Monseñor Ivan Jurkovič, señaló que los complejos mecanismos actuales de protección de los derechos de propiedad intelectual representan un obstáculo para hacer frente a la emergencia actual, reiterando que “las políticas y las leyes deben mantener una perspectiva centrada en el respeto y la promoción de la dignidad humana, en un espíritu de solidaridad dentro de las naciones y entre ellas”.

AV / Con información de Vatican News