El padre Pedro De Freitas de la Catedral de Valencia en el estado de Carabobo ha sido objeto de controversia después de que se supo que expulsó de la iglesia a familiares y niños que estaban tomando fotos de recuerdo después de la primera comunión.
Según informes, el párroco consideró que la práctica era inapropiada y que violaba el protocolo de la iglesia.
“Aquí los que están abusando son otros, no soy yo. Yo estoy en mi casa. Ustedes no”, se escucha decir en el audiovisual.
La decisión ha generado una gran indignación entre la comunidad local y ha provocado un debate acerca de la libertad de expresión y la relación entre la iglesia y la sociedad.
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Por su parte el párroco de la catedral de Valencia, emitió un comunicado para aclarar la situación presentada en ese recinto el pasado sábado, la cual circuló a través de un video en las redes sociales, pero según, dijo solo muestra una versión de lo ocurrido.
La aclaratoria
Ante las noticias aparecidas en algunas redes sociales y mensajería de WhatsApp acerca de un video sacado que captó el desenlace de una situación suscitada ayer sábado 27 de mayo tras las celebraciones de las primeras comuniones realizadas de un instituto privado de educación de la ciudad, la Catedral de Valencia, aclara lo siguiente:
1.- Es evidente que dicho video no recoge la totalidad de lo ocurrido.
Se celebraron dos misas de primera comunión de la Institución y se realizaron de manera perfecta y ordenada.
-Al finalizar la segunda misa, se tenía que preparar la Catedral para otras celebraciones pendientes, a saber, dos tandas de bautizos. La primera de ellas de más de veinte niños con sus familiares.
3.-Se advirtió tanto personalmente como por el sistema de audio, que ya habiendo terminado el espacio de uso de la Catedral para las comuniones, había que dar paso a la celebración de los bautizos.
4 – El ambiente posterior fue de total y absoluta anarquía por parte de ese grupo que insistía en seguir con lo de las fotos a pesar de las constantes llamadas a que cesaran, ya que no permitían el buen desenvolvimiento de la celebración bautismal, la cual se realizó de forma accidentada a causa del desorden y barullo existente dentro de la Catedral por parte de estos.
5.- El total irrespeto a las condiciones expresadas y a las advertencias dadas por el personal de Catedral y del catequista coordinador de las comuniones, obligó al mismo párroco de Catedral a tomar cartas en el asunto. Al dirigirse a los protagonistas del impasse y exigirles directamente que cesaran de ese anárquico comportamiento, hicieron caso omiso de su exigencia siguiendo – como si nada – con el desorden descrito lo que provocó ya que el párroco de la Catedral se impusiera y cesara lo que ocurría.
6.-Los templos son lugares dedicados a fines concretos religiosos y en todo caso, como ocurrió este sábado, con agendas que imposibilitan realizar a la par dos actividades totalmente distintas, más aún de caracater privado. Se manifestó la frivolidad: para algunos la foto es lo principal.
Lamentamos que medios informativos se hayan hecho eco de forma parcial y sesgada.
Con información de medios.
