¿Sabías que los analgésicos no funcionan tan bien en mujeres?

El dolor es una de las quejas más antiguas de la historia de la medicina y, durante milenios, los tratamientos han sido administrados con un enfoque único para todos. No ha sido hasta hace poco cuando los expertos han reconocido oficialmente una verdad radical: las mujeres experimentan el dolor de forma diferente a los hombres y, por defecto, no responden tan bien a los tratamientos.

Las investigaciones demuestran que, al nacer, las mujeres sienten dolores más intensos que los hombres y son más propensas a padecer dolencias crónicas como migraña, síndrome del intestino irritable, fibromialgia y artrosis. Sin embargo, es más probable que los médicos las descarten o ignoren, lo que provoca retrasos en el tratamiento que agravan su dolor.

Al mismo tiempo, varios estudios han demostrado que los analgésicos de venta con y sin receta, como el ibuprofeno, los esteroides y los opiáceos, no son tan eficaces en las mujeres en comparación con los hombres. Y la verdad es que los expertos aún no entienden por qué, así lo explicó la neurocientífica que estudia las diferencias sexuales en la respuesta y percepción del dolor, Elizabeth Losin.

Antes de 1993, los investigadores no estaban obligados a incluir a mujeres en las investigaciones clínicas financiadas por los Institutos Nacionales de Salud, el mayor financiador público de ensayos clínicos en EE. UU. Esto se basaba en la idea de que los ciclos menstruales de las mujeres sesgaba los resultados de las pruebas y en el temor a perjudicar un posible embarazo. En su lugar, los investigadores asumen que si un fármaco era seguro y eficaz en los hombres, también lo sería en las mujeres.

Pero eso no podría estar más lejos de la realidad. “La conclusión es que no sabemos tanto sobre la biología de la mujer y su relación con el dolor cómo podríamos y deberíamos”, afirma Losin, catedrática asociada Bennett Pierce de Cuidados y Compasión en la Edad Adulta y el Envejecimiento de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Aun así, la comunidad científica está desarrollando algunas teorías sobre por qué las mujeres experimentan el dolor de forma diferente y cómo eso limita sus opciones de tratamiento.

¿Por qué los analgésicos no son tan eficaces en mujeres?

Según el director de medicina del dolor del Hospital Lenox Hill Northwell Health de Nueva York, Kiran Patel, detalló que la mayoría de las teorías sobre por qué algunos analgésicos no son tan eficaces en mujeres tienen que ver con las hormonas sexuales.

Los estrógenos, que las mujeres producen en mayor cantidad que los hombres, ralentizan el vaciado gástrico, aumentan la proporción de grasa corporal y reducen la cantidad de ciertas proteínas fijadoras de fármacos en el plasma sanguíneo, todo lo cual, según las investigaciones, afecta al modo en que los medicamentos se distribuyen y descomponen en el organismo.

El sistema inmunitario de las mujeres también es más activo que el de los hombres, en parte debido a sus hormonas sexuales. Como consecuencia, las mujeres tienen mayores respuestas inflamatorias, lo que podría explicar por qué utilizan analgésicos recetados con más frecuencia y necesitan dosis más altas que los hombres durante períodos más prolongados.

Dos tipos de antiinflamatorios llamados glucocorticosteroides y AINE, por ejemplo, parecen aliviar más el dolor a los hombres que a las mujeres, según las investigaciones.

Los estudios también han encontrado diferencias relacionadas con el sexo en la respuesta a los opioides, dice el ex médico de urgencias pediátricas e investigadora del dolor que fundó Pain Care Labs, Amy Baxter.

Algunos han sugerido que las mujeres tienen menos receptores mu-opioides, la principal proteína que se une a los opioides y regula el dolor. Esto implica que las mujeres podrían “necesitar más opiáceos para obtener el mismo beneficio de la sobrecarga del dolor”, afirmó Baxter. Pero el jurado aún no se ha pronunciado sobre esta teoría porque las pruebas son contradictorias: algunos estudios no han encontrado diferencias en las dosis de opiáceos para las mujeres y otros han sugerido que necesitan dosis más bajas.

Carla Martínez / Con información de VTV