En un esfuerzo por encontrar una salida al prolongado conflicto, delegaciones de Rusia y Ucrania se encuentran hoy, viernes 16 de mayo, en Estambul, con la mediación de Turkiye. La jornada de negociaciones en el Palacio Dolmabahce estuvo precedida por un significativo encuentro trilateral entre representantes de Ucrania, Estados Unidos y Turkiye, lo que subraya la creciente implicación internacional en la búsqueda de una solución.
Horas antes de las conversaciones bilaterales, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, a través de su portavoz Tammy Bruce, instó enérgicamente a poner fin a la «masacre» en Ucrania. Durante la reunión trilateral, Rubio «debatieron la importancia de buscar un final pacífico a la guerra entre Rusia y Ucrania», y el representante estadounidense «reiteró la postura de Estados Unidos de que es necesario poner fin a la masacre».

En un movimiento paralelo, el negociador jefe ruso en las conversaciones con Ucrania, Vladímir Medinski, sostuvo un encuentro con Michael Anton, un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos. «Medinski se reunió con un representante de Estados Unidos antes de las negociaciones directas ruso-ucranianas», confirmó una fuente oficial a la agencia Interfax, lo que sugiere un intento de explorar posibles vías de entendimiento incluso antes del diálogo formal entre las partes en conflicto.
Si bien el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, se encuentra en Estambul, su rol específico como mediador directo en las conversaciones entre Rusia y Ucrania aún no está claro. No obstante, Fidan se reunió anoche con Vladímir Medinski, jefe de la delegación rusa y asesor de Putin en temas culturales, quien declaró que Rusia «está lista para trabajar».
Desde Moscú, el Kremlin elevó la expectativa sobre un posible encuentro de alto nivel. Dmitri Peskov, portavoz presidencial, calificó como «extremadamente importante» una cumbre entre Vladímir Putin y el expresidente estadounidense Donald Trump para lograr un arreglo pacífico en Ucrania, destacando el «significado» que tendrían tales contactos en el contexto de la resolución del conflicto.

Por su parte, Ucrania llegó a la mesa de negociaciones con una demanda clara. Rustem Umérov, ministro de Defensa ucraniano y jefe de la delegación de su país, insistió en la necesidad de un alto el fuego inmediato de 30 días. A través de su cuenta de Facebook desde Estambul, Umérov reafirmó la disposición de Kiev a una reunión presencial entre los presidentes Volodímir Zelenski y Vladímir Putin, pero subrayó que «la paz sólo es posible si Rusia demuestra estar preparada para acciones concretas, entre ellas un alto el fuego de al menos 30 días y medidas humanitarias como el retorno de todos los niños ucranianos deportados por la fuerza e intercambios de prisioneros bajo la fórmula ‘todos por todos’”.
La jornada previa a este encuentro estuvo marcada por un incremento en la tensión retórica entre Moscú y Kiev, así como por la confirmación de que los presidentes Zelenski, Putin y Trump no participarían directamente en estas conversaciones en Estambul. En un movimiento paralelo, el presidente Zelenski viajó a Albania para asistir a la sexta cumbre de la Comunidad Política Europea en Tirana, donde también se encuentra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien mantuvo un encuentro de tres horas en Ankara el día anterior.
El mundo observa con atención los resultados de estas negociaciones en Estambul, con la esperanza de que marquen un paso significativo hacia la desescalada y una eventual resolución pacífica del conflicto en Ucrania.
Carla Martínez / Con información RT