“La legitimidad de un jefe de Estado debe ceñirse a las normas legislativas de la Constitución del país y servir para unir a la nación y no para dividirla“, aseveró la portavoz de la Cancillería rusa.
La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova, descartó este jueves que el Gobierno de facto instalado en Bolivia sea reconocido como legítimo, sin embargo, no descarta trabajar con la senadora Jeanine Añez “como dirigente de Bolivia”.
“Solo podrá hablarse de poder legítimo en Bolivia después de las elecciones“, aseveró la funcionaria rusa al ser consultada sobre el golpe de Estado perpetrado contra el presidente Evo Morales consumado el pasado domingo.
“Áñez será percibida como dirigente de Bolivia”, añadió Zajarova durante una rueda de prensa. Asimismo, la funcionaria ratificó el interés de su nación de ver una América Latina “estable y sostenible política y económicamente, incluida Bolivia“.
Zajarova declaró que la posición de Rusia no se basa en “reconocer lo sucedido en Bolivia como un proceso legítimo”, y reconoció los intentos del mandatario Morales de encontrar “soluciones constructivas sobre la base del dialogo” pero que fueron barridos por “el desarrollo de los acontecimientos conforme a un pla de golpe de Estado orquestado”.
“Partimos de que una designación y, lo más importante, la legitimidad de un jefe de Estado debe ceñirse a las normas legislativas de la Constitución del país y servir para unir a la nación y no para dividirla”, afirmó.
