Relatos de una tragedia: Hablan los sobrevivientes del Club Los Cotorros en El Paraiso (+Video)

Días después de la tragedia, surgen relatos de las horas de terror que se vivieron en el club Los Cotorros, en El Paraíso, luego de que el lanzamiento de una bomba lacrimógena originara una fatal tragedia.

“Se originó una riña en horas de la madrugada y una de las personas involucradas en la riña lanzó un artificio lacrimógeno que originó la estampida de más de 500 personas que se encontraban en el club”, explicó el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, a la televisión estatal VTV.

Hay ocho detenidos por el caso, incluido el presunto responsable de activar la bomba de gas. Reverol anunció inicialmente siete arrestos, pero en la tarde reportó en Twitter una nueva captura, la de un adolescente de 16 años vinculado con el “lanzamiento del artificio”.

La encargada del establecimiento también fue arrestada por el incumplimiento de “las medidas que se deben adoptar (…) para evitar el ingreso de armas de fuego y municiones” a lugares públicos, según el funcionario.

De acuerdo con testigos citados por medios de comunicación locales, dos grupos de jóvenes se enfrentaron -incluso con botellas- a la salida de un baño y en el caos, después de la detonación de la bomba, la puerta de salida se cerró, dejando atrapadas a unas 50 personas.

Otros aseguran que todo comenzó “como un juego”, con chicos pasándose entre bromas, de mano en mano, el artefacto.

“Para salir, había que bajar unas escaleras. Cuando lanzaron la bomba lacrimógena todos corrieron hacia ellas, pero la puerta se cerró. Como 50 personas quedaron allí atrapadas“, indicó Francisco, un sobreviviente de la tragedia a Efecto Cocuyo.

El evento tenía a 7 dj’s invitados y el precio de la entrada era de 600.000 bolívares para los hombres y para las mujeres 500.000 bolívares. Aunque era solo para mayores de edad, si los menores pagaban 600.000 bolívares se les permitía la entrada.

Kleiver Berríos, de 17 años, fue una de las víctimas mortales en el club social conocido como Los Cotorros, ubicado en la urbanización de El Paraíso.

“Se llevó, escondido, mi cédula de identidad (para entrar al local pese a ser menor de edad). Cosas de chamos, pero… Es terrible. ¿Cómo un muchacho, en una fiesta, va a tener una bomba lacrimógena?”, dijo a la AFP Luis, el padre del chico, en la morgue de Bello Monte, en el sur de Caracas.

A Kleiver le faltaba un año para graduarse de educación media y trabajaba junto a su padre en la carnicería de la familia.

El club, donde opera el restaurante El Paraíso, emblemático sitio de encuentro para la comunidad de emigrantes de Ecuador en Caracas, fue clausurado por las autoridades tras el suceso.

Viejos carteles de la campaña electoral del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, se observan en la fachada.

Jóvenes de distintos centros educativos celebraban su graduación del ciclo medio cuando ocurrió la tragedia. A la fiesta organizada bajo el nombre de “The Legacy”, Kleiver, quien estudiaba el cuarto de los cinco años de bachillerato, había acudido invitado por amigos. El Liceo Bolivariano Pablo Acosta Ortiz, ubicado en San Martín, era uno de los grupos que celebrarban su graduación.

“Era un chamo bueno. Le gustaban los deportes, el basquetbol, el béisbol”, lamenta su padre, quien recibió la noticia con una llamada telefónica a las tres de la madrugada. Se encontraba por trabajo fuera de Caracas, en el agropecuario estado Barinas, a unos 500 km de la capital.

Las muertes se debieron a asfixia y politraumatismos, según informes policiales.

En medio del fatal desorden, una persona de seguridad pudo abrir una puerta que daba al salón, abriendo otra salida del local, contó un joven que estuvo atrapado en el establecimiento por 40 minutos. “Estoy impactado. Cuando llegué nadie me revisó, ni me pidieron cédula. Creo que falló la seguridad, aunque me dijeron que había cuatro vigilantes. Yo nos lo vi. La verdad fue bien feo lo que vivimos”, relató.

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