Docentes y estudiantes vuelven a clases hoy luego del asueto de Semana Santa, pero el 90% de las instituciones educativas en el estado Lara no está en condiciones para dar clases y se mantienen en contingencia.
La falta de electricidad y agua en los planteles educativos, pone en jaque el reinicio de las clases el día de hoy, pues según el Colegio de Profesores del estado Lara las condiciones están “críticas” pues no son las adecuadas y cada día se profundizan las carencias, por lo que acuerdan volver con horarios de contingencia.
A pesar de la desidia que existe en las escuelas y liceos del estado Lara, Luis Arroyo, presidente de Colegio de Profesores aseguró que hoy vuelven a clases aquellos docentes y estudiantes que puedan hacer un esfuerzo por cumplir con su labor, pero hay quienes no pueden ni siquiera llegar hasta las escuelas por el simple motivo de no tener efectivo para pagar los pasajes.
En los municipios foráneos sucede lo mismo, Arroyo comentó que en Quíbor y Carora hay escuelas que pasan toda la mañana sin electricidad. “Los docentes tienen que estar en busca de la luz del día, porque de otra manera no pueden trabajar”.
Arroyo comentó que Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación acordó “flexibilizar” los horarios de clase, pero eso aún no está oficializado, por lo que desde el Colegio de Profesores aseguran que los horarios de contingencia deben ser evaluados y acordados a través de documentos para tener un aval. “Esta semana nos vamos a reunir con los padres y representantes para establecer horarios de contingencia porque ellos saben la situación”, expresó Arroyo.
De acuerdo a Frank Andrade, miembro nacional del Colegio de Profesores, las instituciones no están en condiciones para dar clases, pues no sólo se trata de la ausencia de los servicios básicos, sino también el tema de la infraestructura, el transporte y la comida. “Es imposible para los alumnos ir a clases por la misma pobreza que existe en las escuelas. Los docentes no tienen ni con qué atenderlos“, y destaca que el reinicio de las clases se ve imposible, pero hay quienes se encuentran en sus instituciones para garantizar la educación.
