En las últimas semanas las redes sociales y medios de comunicación se han inundado con relatos que, con la velocidad de un clic, se hacen virales: supuestas víctimas de «burundanga», una sustancia que anula la voluntad y borba la memoria, y que se asocia a robos y acciones delictivas.

La percepción es que sujetos inescrupulosos buscan sembrar zozobra en nuestra población. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto y quiénes mueven los hilos detrás de esta creciente preocupación?
Recordamos el caso de la joven que, presuntamente, fue drogada, un testimonio que rápidamente corrió de boca en boca y de pantalla en pantalla.
Más recientemente, la ciudad se conmocionó con la historia de un hombre hallado en el pavimento de la urbanización La Rosaleda, al este de la ciudad. Su relato era impactante: drogado con burundanga y despojado de sus pertenencias en un restaurant. La angustia se apoderó de muchos.
Sin embargo, tras las primeras y exhaustivas investigaciones de los cuerpos de seguridad del estado Lara y la Fiscalía del Ministerio Público, la trama detrás de este último caso ha tomado un giro inesperado.

Las pesquisas preliminares apuntan a que el hombre no fue víctima de un robo bajo los efectos de la temida sustancia. Se trata, en realidad, de un paciente con problemas de salud mental que, lamentablemente, pudo haber sido manipulado por personas sin escrúpulos. El objetivo: crear falsas matrices de opinión y, de paso, intentar dañar la imagen y la reputación de algunos establecimientos comerciales de nuestra ciudad.
Este escenario nos obliga a reflexionar sobre la rapidez con la que las denuncias, muchas veces sin la debida verificación, se propagan en el ecosistema digital. No es raro que, lamentablemente, algunos medios periodísticos caigan en la trampa, amplificando estas narrativas sin contrastarlas. El resultado es una ola de angustia colectiva entre los lectores y ciudadanos, que, paradójicamente, pudiera ser el objetivo final de quienes se esconden en el anonimato, tejiendo estas telarañas de desinformación.
Desde Noticias Barquisimeto, hacemos un llamado a la calma y a la prudencia. Es vital que, como ciudadanos y como medios de comunicación, actuemos con responsabilidad. La verificación de la información antes de compartirla, especialmente en temas tan delicados como la seguridad ciudadana, es crucial para no ser parte de una estrategia que busca generar pánico y desestabilizar la tranquilidad de Barquisimeto y el estado Lara.
Las autoridades competentes continúan con las investigaciones para determinar la autoría intelectual y material detrás de estos hechos que, más allá de los supuestos delitos, parecen tener un trasfondo más oscuro: el de la manipulación de la opinión pública. Seguiremos atentos a los avances de estas investigaciones y les mantendremos informados, siempre bajo la premisa de la verdad y la verificación.
Equipo de investigación NB