El pasado domingo se registró un nuevo hecho violento en Nigeria, con el asesinato de un sacerdote y otro herido por supuestos bandidos en el estado de Niger.
Según la policía del país africano, el padre Isaac Achi murió en el incendio provocado por los bandidos que intentaban entrar en la residencia de la parroquia de San Pedro y San Pablo en Kafin-Koro, región de Paikoro en el estado de Niger.
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El segundo sacerdote, el Padre Collins Omeh, es el vicario de la parroquia. Le dispararon varias veces cuando intentaba escapar de la escena y ahora está hospitalizado.
El sacerdote Isaac Achi fallecido procedía de la zona y fue celebrado como el primer sacerdote católico indígena de la tierra de Gbagyi/Koro.
Violencia sistemática
Al respecto, funcionarios policiales señalaron que el violento y trágico ataque, tuvo lugar hacia las 3 de la madrugada.
Precisaron que «los bandidos intentaron entrar en la residencia, pero fracasaron y prendieron fuego a la casa, mientras el reverendo padre moría carbonizado«.
En tanto, añadieron que los equipos tácticos de la policía de Kafin-Koro, «fueron enviados inmediatamente al lugar de los hechos, pero los matones huyeron antes de su llegada».
Las autoridades nigerianas luchan por frenar el aumento de la violencia en las regiones del norte y central.
Tomando en cuenta que los grupos armados atacan a las comunidades rurales, matan a miles y secuestran a personas para pedir rescate.
Precisan que los ataques a veces se dirigen a figuras religiosas como clérigos.
Con información de: VN
