Quedó aferrado 16 horas a una roca por intentar surfear en Vargas

Un hombre identificado como Harlyn Darío Lozada Cañizales de 41 años de edad desafió al mar, luego de estar más de 16 horas aferrado a una gran roca a la que pudo llegar, luego que la cuerda que lo ataba a su tabla de surf se le rompió.

Según el relato de Darío Lozada, entró al mar a las 5:00 pm del día martes en la Playa de Mamo en el estado Vargas a encarar las imponentes olas, tras la advertencia del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) de un fuerte oleaje para esta semana.

El hombre, quien aseguró que tiene 31 años surfeando y que fue salvavidas, manifestó que vio olas de hasta 3 metros, pero al romperse la cuerda contó que le dio un “calambre y la ola me llevó y me estaba ahogando, me estaba matando el mar”. Poco después “como pude me salí con una ola, que me llevó hasta las piedras y me monté y me agarré”.

Como consecuencia, Lozada invitó a sus amigos surfistas a que respeten al mar. “Hasta aquí llegó mi última día de surfing”.

Leminyer Lozada, hermano del perjudicado, narró que Harlyn se metió en el mar con otros tres amigos y luego de pasar el susto con su instrumento de surf, como pudo se las arregló para llegar a los arrecifes.

“Yo llegué como a las siete de la noche y pensé en meterme al mar, pero como eran tan fuertes las olas pensé lo peor”, dijo Leminyer.

También acotó que los vecinos activaron sus faros. En ese momento, según él, su hermano pensó que un helicóptero lo buscaba: “Se puso a silbar como loco. Mi mamá lo escuchó cuando estábamos por la zona y me dijo, pero no le creí”.

El hermano de la víctima reseñó a La Verdad de Vargas que a primeras horas del día miércoles dos amigos de Harlyn se lanzaron a buscarlo y lo encontraron como “un Cristo en una gran piedra”.

“Enseguida nos dijeron y como pudimos nos fuimos vía terrestre hasta la zona donde calculamos que estaba y nos metimos por la parte de atrás de las viviendas. Allí lo conseguimos”, dijeron amigos y el mencionado familiar.

Al mismo tiempo agregó que: “A mi hermano le dijeron para buscarlo por el mar, en la tabla, pero no quería saber nada del mar”.

Bomberos Marinos lo rescataron en el lugar, lo llevaron a un centro de salud de Catia La Mar. De acuerdo con las autoridades, solo tenía rasguños y estaba deshidratado.

Finalmente, el familiar del surfista señaló que lo evaluaron, se lo llevaron a casa y lo único que quería al final de este episodio de nunca olvidar era comer y rezar por lo que calificó “el milagro que hizo Dios”.

Información de: Sumarium.