¿Qué enfrenta Colombia en la segunda vuelta electoral para elegir al próximo presidente? Este domingo 39.002.239 colombianos están convocados para elegir al próximo presidente de la nación neogranadina en medio de una inédita jornada marcada por la ausencia de figuras tradicionales de la política que han ejercido el control de este país por casi dos décadas.
Gustavo Petro y Rodolfo Hernández son los nombres de los candidatos que llegaron a esta segunda vuelta electoral, ambos con una característica común, el ser considerados “outsiders” de la política tradicional neogranadina.
La campaña previa a este proceso ha estado marcada por los antagonismos entre un candidato que se denomina de centro izquierda y otro que entre escándalos se le ha calificado como la versión caribeña del populismo promovido por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Polos opuestos
Pese a que ambos coinciden en su procedencia de pequeños poblados, condición que resulta inédita en la alta política colombiana, Gustavo Petro y Rodolfo Hernández se ubican ideológica y políticamente en polos opuestos.
Petro, quien contará con Francia Márquez como compañera de fórmula, se presenta como un candidato con propuestas concretas en el ámbito económico y social, teniendo como principales banderas la reforma tributaria para que “quienes más ganen, más paguen” y el otorgamiento de ayudas económicas a adultos mayores sin pensión y familias vulnerables.
Entretanto, Hernández, quien va acompañado por Marelen Castillo, una figura totalmente desconocida en la vida política colombiana, tiene como principal propuesta la lucha contra la corrupción, esto sin aportar mayores ideas a la solución de los problemas de los colombianos.
Un punto de coincidencia entre ambos candidatos, es la defensa de la propiedad y su apoyo al sector privado de la economía, que han dicho fortalecerán a través del incentivo fiscal y crediticio.
Otro punto de coincidencia que igualmente han expuesto como parte de la política económica, es la reanudación de las relaciones comerciales con Venezuela, acción que significará el retorno de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, suspendidas por la posición asumida por el saliente gobierno de Iván Duque, que se decantó por la llamada política del “cerco diplomático” promovida por Estados Unidos y que hoy se evidencia fracasada.
La sombra del “fraude”
Como ha sido reseñado tantas veces, el sistema electoral de Colombia carece de controles que hagan su sistema fiable, es por ello que la sombra del fraude está siempre presente en cada proceso electoral y este no es la excepción.
Compra de votos, manipulación de las actas para favorecer candidatos y ausencia de controles en el escrutinio, son algunas de las denuncias que constantemente recaen sobre este sistema electoral, cuyo proceso es en su totalidad manual, por lo que se corre el peligro que quien resulte derrotado acuda a señalar la presencia de un “fraude”.
Otra de las amenazas que se ciernen sobre la fiabilidad de los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral de Colombia, es la violencia a través de grupos paramilitares y carteles del narcotráfico que ejercen control sobre vastas regiones, donde entre amenazas y toques de queda, impiden que los habitantes ejerzan el sufragio, tal como lo demuestra el “comunicado” emitido por las “Águilas Negras” donde aseguran que ejercerán medidas contra aquellos que voten por Petro.
Sobre esto último, ambos candidatos son partidarios del retorno a las negociaciones para la paz, rompiendo con la estrategia uribista de guerra implementada por Duque y retornando a los esfuerzos realizados por el expresidente Juan Manuel Santos que dieron con la desmovilización y pacificación de las FARC-EP, la guerrilla más antigua del continente.
Leer también: Los colombianos están listos para elegir en segunda vuelta electoral al nuevo presidente del país
¿Resultados cerrados?
Las tres últimas elecciones presidenciales de Colombia han sido definidas en segunda vuelta, siendo la más reciente la protagonizada entre el hoy presidente Iván Duque y el nuevamente candidato Gustavo Petro.
Aunque el rol de las encuestas quedó muy mal parado en la primera vuelta debido a que la mayoría daba como segundo al uribista Francisco “Fico” Gutiérrez, para esta segunda vuelta de las principales cuatro encuestadoras, dos dan la victoria a Petro y dos a Hernández, lo que abre un mayor espacio a la incertidumbre sobre un proceso electoral que los analistas sostienen que “cualquier cosa puede pasar”.
De acuerdo a Página 12, en el último informe del Centro Nacional de Consultoría (CNC), el 2 de junio, Petro tenía el 44,9% de intención de voto, Hernández el 41%, y en blanco un 3%. La otra medición que ubicó a Petro primero es de la encuestadora Yanhaas. El trabajo se publicó el 11 de junio y pone al candidato de izquierda con un 45%, y a Hernández con un 35%.
Del otro lado, la encuestadora Invamer presentó colocó a Hernández como vencedor con un 48,2% de intención de voto, mientras que el de Pacto Histórico 47,2%. Un 4,7% votaría en blanco. A esta tendencia se sumó Guarumo y EcoAnalítica ubica a Hernández con 48,2%, Petro con 46,5% y un 5,3% vota en blanco.
Todo este escenario de incertidumbre y el antagonismo entre los candidatos, hacen que este proceso electoral centre la atención del mundo que estará atento para conocer los resultados de esta elección donde por primera vez en la historia republicana de Colombia, el presidente no será de la clase política dominante sino un “outsider”.
Con información de Ultimas Noticias
