El sueldo mínimo aumentó, pero el poder adquisitivo de los venezolanos continúa menguado debido a la hiperinflación. Economistas señalan, que mientras no se logre desacelerar la variación de precios en los diferentes productos de la canasta básica, cualquier incremento salarial es insuficiente y agudiza el problema. En un año el sueldo aumentó 511%, mientras que la inflación en 2017 cerró en 2.735%.

Según los especialistas, la inflación, ese proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda y que tiene como efecto la subida de los precios, es un fenómeno marcado por la devaluación de la moneda y la pérdida de poder de compra de los ciudadanos.

Así ocurre en la práctica en Venezuela, donde el bolívar, la moneda nacional, perdió valor frente al dolar del mercado negro, (los medios oficiales para su compra fueron suspendidos), 3.083% en un año. En enero de 2017 la moneda estadounidense se cotizaba en la página Dolar Today a Bs. 3.510, ahora se vende a Bs. 111.413.

El poder de compra de los venezolanos no mejora

El economista y director de la firma financiera, Econométrica, Henkel García, indicó en su cuenta de Twitter, que, “estos aumentos de ingreso mínimo son superiores desde el punto de vista nominal, con incapacidad de mejorar el poder de compra, pero sí ponen un escalón más alto en la inflación generada”.

En la misma red social, el analista advirtió, “con inflación interanual por el orden de 3.000%, la caída del poder de compra del ingreso mínimo podría estar cercana al 80% (enero-2018 vs enero-2017)”.

El también economista, fundador y expresidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma, publicó en su twitter su impresión sobre el nuevo incremento salarial. Para el especialista, el aumento “compulsivo” de los sueldos en una economía con una fuerte inflación como la venezolana, agrava el problema de la pobreza, “pues azuzan el aumento de los precios, quiebran empresas y generan desempleo. La solución: afrontar y abatir la inflación”, explicó.

Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma de análisis financiero, Ecoanalítica, expresó en la misma red social, “una política de incremento de salario mínimo unilateral desde el Ejecutivo y en ausencia de una política para reducir la inflación, lo que hace es agravar el problema”.

Vaticinó que, ante el ritmo acelerado de la inflación durante el 2018, los aumentos salariales serían mensuales “y cuidado si menos”, agregó.

El mayor problema para los empresarios no es el nuevo aumento

La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, explicó para Unión Radio que, a diferencia de los otros cinco incrementos de sueldo durante 2017, el anunciado por el presidente Nicolás Maduro, el pasado domingo 31 de diciembre, “se diluye en la estructura de costos de cualquier empresa, los verdaderos costos es la hiperinflación galopante”.

En el último mes de 2017 se registró el aumento del precio de más del 100% de varios alimentos y durante el año, algunos superaron su costo 1.500% en doce meses, entre ellos el cartón de huevo, las cebollas y el jamón de espalda.

Debido a estas variaciones del valor de los alimentos y los productos en general, algunos comerciantes aseguraron que observaron una caída importante en sus ventas durante el último trimestre de 2017.

La disminución del poder adquisitivo del venezolano se suma a la escasez y la ausencia de productos. Desde principios de noviembre se establecieron precios “acordados” sobre la carne de res y el pollo, desde entonces en los mercados municipales de Caracas, esas proteínas animales escasean o no aparecieron más.