El 3 de diciembre del 2017, el presidente Nicolás Maduro anunció la creación de una criptomoneda que estaría respaldada en los recursos naturales del país: el petróleo, el oro, el gas y los diamantes.

Según sus declaraciones, esta iniciativa surge con la finalidad de evadir las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos sobre nuestra economía. La idea concreta es que a través de esta plataforma digital pueda transferirse el dinero sin que pase por una institución bancaria que impida o sabotee la operación.

Además de que se podrán efectuar pagos de deuda o facilitar las importaciones con cualquier mercado internacional sin impedimentos o regulaciones, postularon al petro como una herramienta financiera de utilidad para el desarrollo económico del país que estaría al alcance de todos los ciudadanos.

El superintendente de los Criptoactivos y Actividades Conexas de Venezuela, Carlos Vargas, anticipó que los venezolanos tendrían acceso al petro para llevar a cabo sus actividades financieras cotidianas, y ratificó que la preventa inicial será el martes 20.

“Van a existir muchos comercios que aceptarán el petro o cualquier criptomoneda. En un futuro corto los venezolanos podrán comprar en la panadería con petros”, aseguró.

En un primer momento, el precio del petro se había establecido como una preocupación. El presidente Maduro había anunciado que cada unidad de la criptomoneda tendría el valor del barril de petróleo según la cesta de crudos venezolana, que este año ha promediado los 60 dólares. Sin embargo, se reveló que el sistema será más flexible.

Según el White Paper (Hoja Blanca), documento que detalla las especificaciones técnicas y operativas de esta criptomoneda, cada petro es divisible en hasta 100 millones de unidades, por lo que los ciudadanos podrán adquirir incluso una cienmillonésima (0,00000001) parte, que recibirá el nombre de “mene”.

Para poseer petros, será necesario tener una billetera virtual, tal y como indica la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.346, que en su artículo 5 dice: “el tenedor de cada petro será poseedor de una billetera virtual, la cual será de su entera responsabilidad, así como todos los riesgos asociados al manejo y custodia de la misma”. Se podrá acceder a esta billetera a través de un computador, un celular o cualquier otro dispositivo inteligente que permita utilizar la plataforma donde estará almacenado el dinero.

Sistema Blockchain. La novedad de este nuevo esquema económico, es la plataforma tecnológica que sostiene a las criptomonedas. El Blockchain o Cadena de Bloques es un sistema virtual que funciona como un banco administrado equitativamente por todos los usuarios.

Las transacciones se realizan de manera inmediata y los datos quedan almacenados en las computadoras o dispositivos de todos los usuarios del sistema, por lo que se genera un registro histórico de las operaciones que no puede ser intervenido, alterado ni borrado de ninguna manera.

“La tecnología Blockchain es perfectamente auditable, totalmente transparente, y eso es una garantía significativa del nacimiento en confianza de este instrumento”, explicó Vargas durante el acto de instalación del Observatorio Nacional del Blockchain.

Minería. Otro campo que se abre con la aparición de las criptomonedas en Venezuela es el de la minería digital. Esta actividad funciona mediante computadores especializados que dedican su capacidad para verificar los códigos y datos de las transacciones que se registran en la plataforma Blockchain y validarlas para darle protección al sistema.

Como recompensa por desarrollar este trabajo, los mineros adquieren comisiones de las criptomonedas que minen.

La minería requiere gran cantidad de electricidad e Internet para llevarse a cabo, y Venezuela se ha convertido en uno de los países ideales para desarrollar dicha actividad por el bajo costo de dichos servicios. “Tenemos la electricidad más barata del mundo. Fabricar desde el punto de vista de la minería un Bitcoin en China cuesta $1.560; en Venezuela esto vale entre 100 y 200”, señaló el Superintendente.

El Observatorio Nacional del Blockchain abrió el Registro de Mineros de Criptomonedas a fin de poseer los datos de quienes practican esta actividad y los equipos que utilizan.

Minar permite la posibilidad de adquirir divisas de manera directa al cambiar las criptomonedas obtenidas.

El constituyente Darío Omar lo ve como una oportunidad. “A través de la minería los empresarios venezolanos tendrán la oportunidad de obtener sus propias divisas y tener libertad financiera sin depender de que el Estado o el Banco Central adjudiquen divisas. Cualquier venezolano que adquiera las máquinas podrá tener divisas y acceder a diferentes plataformas para comprar por Internet”, dijo.

Las emisiones del petro están controladas por el Estado. Según el White Paper, en una primera instancia se venderían 38.400.000 “tokens”, moneda virtual que luego sería convertida en petro. El 28 de marzo culminaría esta preventa. El 29 de marzo se efectuaría la oferta inicial de 44 millones de petros, y la venta se extendería hasta que se agote esa cantidad.

Los 17 millones 600 mil petros restantes los retendrá la Superintendencia. Los petros solo podrán ser adquiridos mediante dólares u otras criptomonedas. El documento que detalla la operatividad del petro indica que “el Estado no podrá hacer nuevas emisiones del criptoactivo petro”. No obstante, persiste la duda sobre si se harán otras emisiones a futuro con otros recursos, como diamantes, coltán, oro y gas.

NB