Psicólogo Jesús Ramírez explica los retos sobre la independencia en la adolescencia

La adolescencia es una de las etapas claves en el desarrollo de los seres humanos, los cambios que se presentan a esta edad, moldean buena parte de lo que será la edad adulta, llena de riesgos y desafíos, la adolescencia es también una de las edades más hermosas que vive el humano.

A fin de comprender un poco más esta etapa, el Licenciado en Psicología Jesús Ramírez,  participó del programa Actualizando con Zuleydy Marquez, el cual transmite en simultáneo SomosTV y Somos 93.5 Fm, donde indicó que «es una etapa de cambios que no todos los asumimos de la misma manera, unos son más tranquilos, otro son más extrovertidos, pero existen factores que son primordiales en esa etapa».

Relata que, la adolescencia, tiene como uno de sus focos principales a la identidad, es donde más se hace presente la independencia y la capacidad propia para realizar actividades sin el apoyo de terceros, en especial de los padres.

Esto se hace notar más aún en lo que inician la etapa escolar secundaria, «ya de repente se puede ir solo, tiene cambios horarios, de repente ingresa más temprano, más tarde o sale más temprano, de repente tiene clases en las tardes, entonces tiene que empezar a independizarse un poco de esta figura de mamá y papá», contó el especialista.

Dicha circunstancia, también afecta a los padres, según explica Ramírez, muchos, en especial los primerizos, no se les hace muy fácil de aceptar la serie de cambios a los cuales se está sometiendo su hijo y cómo estos van moldeando su identidad y su independencia.

«Los papás, a veces no les entienden, porque hay papás que son más de, bueno, yo lo voy a dejar ser, y hay otros que dicen no, yo tengo que supervisarlo, entonces vamos a entender que ambos son extremos y ninguno es funcional», relata el psicólogo.

En este sentido, aconseja que los padres deben llevar esta etapa con mucha inteligencia, en lugar de ser alguien supervisor o liberal, este debe de ir dandole confianza a medida que va creciendo, es decir establecer límites dentro de lo que es lógico: «Un adolescente no puede salir a las ocho de la noche, evidentemente eso no es horario para una niña de 13, 14, 15 años», puntualizó.

Rubén Conde/Noticias Barquisimeto