Millones de personas protestan a diario en Colombia por la imposibilidad de acceder a comida, lo que ha desembocado en saqueos de ayudas en varios lugares del país.
Colombia cuenta hasta el momento con 3.977 contagiados y 189 muertos por covid-19.
Los colombianos han incumplido el aislamiento obligatorio, vigente desde el pasado 25 de marzo, para rebuscar en las calles el sustento diario con el que solían alimentar a sus familias antes de la llegada de la pandemia.
Más de cinco millones de colombianos dependen de la economía informal y sobreviven sin ingresos fijos mensuales, y ahora con la cuarentena obligatoria la mayoría no puede hacer ya sus actividades comerciales desde casa.
La voz de esa necesidad es el ruido de las cacerolas que han vuelto a escucharse en los barrios más vulnerables del país, donde los habitantes desesperados aguardan la llegada de alimentos y subsidios que el Gobierno prometió.
Las ayudas que reciben los más desamparados, generalmente de donaciones entregadas por empresas o particulares, son insuficientes para alimentar a una familia por largos periodos.
El desespero de no tener que llevar a la mesa ha desencadenado en disturbios y saqueos a las ayudas que envía el Gobierno y a comercios en algunas ciudades del país como Medellín.
El Gobierno inició este mes la entrega de un millón de mercados en todo el país, pero la cifra quedará corta teniendo en cuenta que el presidente Iván Duque prolongó el aislamiento obligatorio hasta el 11 de mayo.
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