Luego de asumir oficialmente la presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, Rosangela da Silva, esposa del actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva denunció múltiples daños de infraestructura en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial ubicada en la capital del país, Brasilia.
La primera dama del gigante amazónico responsabilizó por los deterioros al ahora exmandatario Jair Bolsonaro tras cuatro años de gestión. Da Silva lamentó el estado actual del reconocido lugar, obra del arquitecto Oscar Niemeyer.
Ventanas rotas, techos manchados de humedad, pisos agrietados, alfombras y sofás rasgados, además de una sala sin muebles, están entre los perjuicios que destacó Rosangela da Silva.
La esposa de Luiz Inácio Lula da Silva también detalló que varias obras de arte desaparecieron del lugar. Otras de las piezas, estaban deterioradas debido a los efectos del sol.
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De igual manera, un árbol de mandacaru plantado por Lula en su anterior mandato habia sido cortado por ódenes de Jair Bolsonaro, según informó RT.
Debido al deterioro, la pareja presidencial tomó la decisión de realizar un listado y así salvaguardar el resto de los objetos pertenecientes al Palacio de la Alvorada en Brasil. Asimismo, iniciarán varios trabajos de reformas para lograr mudarse al lugar en los próximos 20 días.
Con información de: VN
