Al cumplirse este 27 de diciembre 221 años del natalicio de la heroína feminista Manuela Sáenz, el presidente de la República, Nicolás Maduro, enalteció su legado de lucha por la independencia de América.

“Celebramos el natalicio de Manuela Sáenz, mujer admirable que, junto a su amado Bolívar, luchó en la gesta independentista de la Patria Grande. Su coraje y valentía son estandarte de lucha para las mujeres de América. ¡Viva la Libertadora del Libertador!”, escribió el mandatario nacional en la red social Twitter.

Anexó al mensaje un video con imágenes de Manuela Sáenz, además de una nota de prensa presidencial que exalta el legado de lucha de la libertadora del Libertador como se le conoce a esta heroína ecuatoriana.

Manuela Sáenz nació en Quito, Ecuador, el 27 de diciembre de 1797. Fueron sus padres Simón Sáenz Vergara, español, y María Joaquina Aizpuru, ecuatoriana.

Su infancia transcurrió en Quito, donde rápidamente se hicieron sentir los ideales de los movimientos independentistas, organizándose grupos revolucionarios. Manuela y su madre se identificaron con la gesta emancipadora; no así su padre, quien permaneció fiel a la Corona española. Debido a su apoyo al proceso de independencia americano, Manuelita fue internada en el convento de Santa Catalina, donde aprendió a leer, escribir y rezar.

El prestigio de Simón Bolívar y su triunfo en la liberación de la Nueva Granada (1819) le gana entusiasmados adeptos a su causa, entre ellos Manuela Sáenz, quien se convierte en miembro activo de la lucha contra el virrey del Perú, José de la Serna e Hinojosa (1820) y al declararse la independencia del Perú (1821) se confiesa admiradora de José de San Martín. Los servicios de Manuela a la causa de emancipación fueron reconocidos al otorgársele, en 1822, la condecoración llamada “Caballeresa del Sol”.

En Quito surge un estrecho vínculo afectivo entre Bolívar y Manuela, derivado de sus conversaciones y coincidencias acerca de la campaña libertadora. Ella no sólo concibe idealmente la independencia latinoamericana, sino que toma parte activa en la guerra: monta a caballo, maneja las armas, es capaz de sofocar un motín en la plaza de Quito. En 1823 Bolívar parte a Perú, donde se le une semanas más tarde Manuelita, quien lo acompaña durante la campaña libertadora de dicha nación.

Manuela Sáenz muere en Paita, Perú, el 23 de noviembre de 1856.

AVN.