El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció esta semana una nueva etapa de la «agresión en toda la línea y en camino de carácter militar» contra Venezuela, asegurando que el país ejerce su legítimo derecho a la defensa. Estas declaraciones se producen en un contexto de crecientes tensiones y acciones que el Gobierno venezolano califica de “hostiles” por parte de Estados Unidos.
El mandatario recordó en un encuentro con medios y diplomáticos que la nación cuenta con un plan y una estrategia sólida, respaldada por el alto mando político y militar, para hacer frente a cualquier amenaza. La unión de los sectores del país es vista como clave para vencer las presiones externas, según enfatizó Maduro.
La crisis, explicó, ha escalado con incidentes como el «secuestro de una embarcación pesquera por parte de marines estadounidenses”, un suceso que, según el Presidente, “mantuvo a 18 pescadores venezolanos retenidos en aguas de jurisdicción nacional por ocho horas”. Este hecho ha sido calificado como un acto de «carácter militar sobre civiles que no estaban cometiendo ningún crimen».
Respuestas firmes
Ante estas provocaciones, Venezuela ha tomado medidas decisivas para fortalecer su seguridad y soberanía. Entre ellas, se destaca la instalación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, un nuevo órgano destinado a “consolidar la defensa de la nación”.
Este encuentro reunió a representantes de diversos sectores estratégicos del país, y demuestra un esfuerzo concertado para proteger los intereses nacionales. La creación de este consejo subraya la seriedad con la que el Gobierno venezolano percibe las amenazas y por ello Maduro ha sido enfático al afirmar que Venezuela «no tiene precio» y «no debe nada a Estados Unidos ni a esas oligarquías de los apellidos», en clara alusión a las élites que, según explicó, buscan socavar la estabilidad del país. También tildó de «vende patria» a quienes apoyan las acciones de la Administración estadounidense.
Diplomacia regional
El jefe de Estado también se refirió a las comunicaciones «deshechas» con Estados Unidos debido a sus «amenazas y chantajes». Esta situación ha llevado a Venezuela a buscar alianzas y apoyo en el ámbito regional e internacional.
Maduro propuso a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) una reunión de emergencia para abordar la «soberanía y la paz de Suramérica y el Caribe», instando al organismo a liderar un proceso de diálogo para hacer valer la declaración de la región como territorio de paz.
Asimismo, alertó que Estados Unidos busca «torcerle el brazo a todos los países» de la OPEP+, señalando el despliegue militar en el Caribe como una operación para amedrentar y desestabilizar a Venezuela, con el objetivo de un cambio de régimen.
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Modelo propio
Paralelamente a la defensa de su soberanía, Venezuela sigue apostando por un modelo de desarrollo propio, diferenciándose de la «decadente cultura de Occidente». El presidente Maduro resaltó los avances en el sistema educativo, destacando la mejora en los métodos pedagógicos y la calidad de las maestras.
Este enfoque en el desarrollo interno y la autodeterminación busca fortalecer la resiliencia del país ante las presiones externas. La reafirmación de una identidad y un camino propio son pilares de la política venezolana actual.
El Gobierno venezolano ha denunciado que enfrenta una «guerra multiforme» orquestada por Estados Unidos, negando que se trate de una simple «tensión». Esta perspectiva subraya la magnitud de los desafíos que percibe el país.
El país continúa en alerta máxima, fortaleciendo sus mecanismos de defensa y buscando respaldo internacional ante lo que considera una escalada de hostilidades. La postura de Venezuela se mantiene firme en la protección de su independencia.
Consolidar una paz arraigada en la independencia
El Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz fue instalado bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro, congregando a 434 líderes de diversos sectores del país. El objetivo principal de este encuentro fue fortalecer la defensa de la soberanía y la paz de Venezuela, en respuesta a las crecientes amenazas provenientes de Estados Unidos contra la nación y la región.
El primer orador del evento fue Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, quien se encargó de presentar a los variados participantes. Entre los asistentes se encontraban figuras de la oposición como Alberto Galíndez, gobernador del estado Cojedes, y los dirigentes Luis Eduardo Martínez y Bernabé Gutiérrez. También estuvieron presentes la rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo de Romero, y el presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios, Ítalo Atencio, junto a muchos otros actores políticos relevantes.
Pedro Montilla / Con información de El Universal