La próxima justa de la LVBP debería arrancar en tan solo un mes, o mes y medio, en un escenario ideal, pero al momento de escribir estas líneas el pasatiempo del país sudamericano no tiene fecha de inauguración, ni condiciones de campeonato establecidas y tampoco la seguridad de que los ocho equipos van a poder contar con personal afiliado a las Grandes Ligas.
Y para rematar es la primera vez que su presidente reconoce que es posible que el campeonato no se lleve a cabo.
«La liga está atrasada», le comentó Giuseppe Palmisano, máximo ejecutivo del circuito rentado al periodista Guillermo Liñares. «Está en peligro la temporada».
Es una afirmación llamativa, porque el también directivo de los Navegantes del Magallanes ha mantenido constantemente una actitud positiva en el pasado.
En 2019 prometió hacer todo lo posible para sacar adelante el torneo cuando la Major League Baseball vetó a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, luego del veto del departamento del Tesoro de Estados Unidos a través de la OFAC.
Un año después, con las dificultades de la pandemia del COVID-19, también se mostró optimista con la realización de la zafra anterior.
En ambos casos logró cumplir y las dos campañas se ejecutaron.
Los ocho elencos que conforman la LVBP, en este momento, están a la espera de la renovación de la licencia que recibieron hace dos años.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos aprobó que seis de las ocho novenas pudieran sostener relaciones con las oficinas de las Mayores, pero ese permiso vence el 21 de noviembre y el gobierno de aquel país aún no se pronuncia sobre una posible extensión de ese beneplácito cuando está a poco más de dos meses de concluir su vigencia.
Mucho menos hay un panorama claro para los Tigres de Aragua y los Navegantes del Magallanes, los dos clubes que no están incluidos en la autorización mencionada.
A LA ESPERA
«Estamos en la espera primero de tener respuesta de renovación para los seis equipos», agregó Palmisano en su conversación con Liñares, «antes de solicitar (la revisión de los casos de) Magallanes y Tigres».
Si el béisbol venezolano sigue sin recibir respuesta, estarían en una posición similar a la de octubre de 2019, cuando decidieron arrancar la temporada sin jugadores ni miembros de los cuerpo técnicos que tengan contrato con alguna organización de la gran carpa.
En este instante, salvo bengalíes y turcos, todos han nombrado a dirigentes con algún vínculo en la MLB de los cuales tendrían que prescindir, otra vez, si la administración de Joe Biden no le da respuesta a la LVBP.
Información de: El Emergente
