Una pregunta surge en la fila para pagar en un mercado de Caracas: “¿Por qué quitaron los ceros pero subieron los precios?”.
El cuestionamiento, a tan solo dos semanas de entrar en vigencia la reconversión monetaria en Venezuela, y una serie de medidas económicas en el área salarial, cambiaria y fiscal, pareciera tener por lo menos una respuesta: “paciencia”, según un tuit del economista venezolano Ingerzon Freites, miembro del Observatorio Venezolano de la Realidad Económica (Ovre).
Al ser consultado sobre el plan desarrollado por el Gobierno para enfrentar la crisis económica en el país suramericano, Freites explica que es “un cambio profundo en la visión en la administración de los asuntos económicos del país”.
No solo quitar los ceros
Tres días antes de que circulara oficialmente el nuevo cono monetario, el presidente Nicolás Maduro anunció un incremento salarial de 3.600%. Los venezolanos, a partir de este 7 de septiembre, pasarían a ganar de 50 a 1.800 bolívares soberanos.
Este sustancial aumento de inmediato hizo que los comercios modificaran, con la regularidad periódica de un país que atraviesa un proceso de hiperinflación, sus etiquetas. No solo eliminaron los cinco ceros del valor de la moneda, sino que colocaron unos precios directamente relacionados con el nuevo salario, basado en expectativas de ganancia, sin que se hiciera una estructura de costos que lo justificara.