Dieciocho años tuvieron que pasar para que Estudiantes de Mérida volviera a gritar campeón en el balompié nacional. El académico derrotó a Mineros de Guayana en la tanda de penales luego de empatar sin goles en los 90 minutos de juego disputados en el Cachamay.
Un partido enmarcado en un coso guayanés con 32.588 personas que se dieron cita para este partido que dio emociones a granel.
Los primeros 10 minutos fueron de estudio por parte de ambas escuadras. Al 14’ la figura de Alejandro Araque comenzó a tomar forma luego de negarle el gol a Richard Blanco tras un error en salida de Estudiantes. Cinco minutos más tardes el “Avioncito” lo intentó de nuevo y el meta andino le volvió a decir que no. La primera de los visitantes llegó al 23 pero el juez de línea le anuló un gol a Rodríguez por offside inexistente.
Richard Blanco al poste en el 36 y Pol desde afuera al 40 culminaron con la primera mitad.
El segundo tiempo comenzó con Michael Covea estrellando el balón en el vertical.
Mineros asumió el protagonismo y atacó de manera incesante en campo andino. La defensa se hizo presente pero con mucho cansancio. Allí aprovechó Mineros con los cambios para ahogar la salida merideña. Alejandro Araque volvió aparecer para negarle el gol a Marrufo de cabeza con un manotazo salvador en el que también intervino el horizontal.
Sobre el final, Christian Flores en una jugada de otro compromiso casi le da el título a Mérida pero el poste se lo negó. 180 minutos no fueron suficientes y aparecieron los penales.
En la Plaza Las Heroínas deben abrir un espacio más y es precisamente para el héroe del partido. Al meta Alejandro Araque no le bastó con sus intervenciones providenciales en los dos partidos, sino que los penales fueron de él. El guardameta tapó los primeros tres disparos de Richard Blanco, José Marrufo y Miguel Camargo para darle la responsabilidad a los pateadores. La guinda al pastel la puso José Manriquez, quien a lo Panenka le dio el título del Torneo Apertura a Estudiantes de Mérida, primero desde el año 2001 para los andinos.
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