El equipo del teleférico Mukumbarí anunció con entusiasmo en sus redes sociales que «las nevadas llegaron para quedarse», marcando así un segundo episodio de nieve en lo que va de año, luego de la primera registrada en enero.
La naturaleza volvió a regalarle a Venezuela un momento de asombro y contemplación. Este domingo, el imponente Pico Espejo, punto más alto del Sistema Teleférico Mukumbarí, amaneció cubierto por una nueva nevada que transformó el paisaje andino en un lienzo blanco de ensueño.
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El equipo del teleférico Mukumbarí anunció con entusiasmo en sus redes sociales que “las nevadas llegaron para quedarse”, marcando así un segundo episodio de nieve en lo que va de año, luego de la primera registrada en enero. Esta afirmación no solo refleja el fenómeno climático, sino también el creciente protagonismo de Mérida como epicentro turístico de los Andes venezolanos.
Un espectáculo que conecta
La nevada fue celebrada tanto por los visitantes que la vivieron en carne propia como por miles de usuarios en redes sociales, quienes compartieron imágenes y videos que capturaron la majestuosidad de la montaña nevada. Las publicaciones se viralizaron rápidamente, generando una ola de admiración que reafirma el poder de la naturaleza para unir y emocionar.
Más allá del impacto visual, este tipo de eventos fortalece la identidad de Mérida como destino único, donde el frío, la altitud y la belleza natural se combinan para ofrecer experiencias inolvidables. En tiempos donde el turismo busca autenticidad y conexión, la nevada en el Pico Espejo se convierte en símbolo de renovación y orgullo regional.

Hender «Vivo» González
Con información de Globovisión