Tips para tratar a una persona amargada:
Lo primero que debes hacer al tratar con personas malhumoradas es respetar su estado de ánimo. Esto lo puedes lograr comprendiendo que esta persona no nació así, sino que a lo largo de su vida ha vivido experiencias que han sembrado frustraciones y han transformado su carácter en una actitud negativa.
Esa actitud negativa es capaz de opacar sus virtudes y convertirse en el principal adjetivo de su personalidad. Por lo tanto, acéptalo y no intentes cambiarlo. ¡Solo tómalo fácil!
2-Identifica
Al tratar con personas malhumoradas es importante identificar qué las altera. También es bueno determinar cuáles son los momentos en que no se le puede hablar, por ejemplo:
cuando tiene el ceño fruncido o respira fuertemente a modo de queja
En esas situaciones lo mejor es darle su espacio y evitar que pague su mal humor contigo.
3-Comunícate
Cuando te comuniques con personas malhumoradas, debes saber que la mejor manera es dirigirte a ellos de manera cordial y con un tono de voz que sea tranquila y sin alterarte.
Esta es la principal herramienta para disipar la ira de los malhumorados, pues bajarán la guardia inmediatamente al sentirse apenados por su actitud. Esta herramienta es ideal para evadir los gritos.
Si no funciona aléjate y dile: “Hablamos cuando te calmes”.
4-Evita
No caigas en confrontaciones, cuando alguien quiere pelear buscará la manera de hacerlo. Si no le sigues la corriente la persona malhumorada desistirá, al menos contigo, de conseguir su objetivo de generar conflicto.
5-No temas
Es común que al tratar constantemente con una persona malhumorada sientas miedo a decirle que no a alguna petición.
Esto te puede arrojar en un ciclo vicioso del que nunca podrás salir. Lo mejor es que revises nuestras recomendaciones para aprender a decir ¨NO¨y te des cuenta que sí se puede dar una respuesta negativa sin caer en conflicto.
6-Respira
La mejor manera para calmarte es tener mucha paciencia, respirar profundo y contar hasta 10, 20, o 50. Porque de lo contrario podrías perder el control.
Una manera de ganar más paciencia es recordar que no es algo personal, que esa persona es malhumorada con todo el mundo y, por último, nunca le preguntes si está de mal humor, JAMÁS lo hagas porque no vale la pena.
7-Que no se te pegue el mal genio
Si tratas o convives con personas con mal genio, allí es cuando te das cuenta que de nada sirve estar todo el tiempo así. La vida pasa muy rápido y estar de mal humor no nos va a llevar a nada bueno. Simplemente no tiene ningún sentido.
Por lo tanto: ¡Sonríe, la felicitad es contagiosa! Entre más risas regalemos y estemos de buen ánimo, tu día terminará de la mejor manera y tendrás paz contigo misma.
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