Pastores de la Iglesia cristiana “Aguas en el Desierto” salieron a recorrer las calles de Barquisimeto, para llevar el mensaje de Dios, y a través de la Fe rogar porque esta pandemia pase lo más pronto posible.
Un par de cornetas, amplificador de 1.000 vatios, y buen micrófono eran suficientes para hacer retumbar el mensaje de Jesús por las principales vías de la ciudad, en la voz de los pastores Julio y Pacheco, miembros de la Iglesia fundada en el año 2005, y que está ubicada en el kilometro 8 vía Quibor del estado Lara.
Y es que la historia bíblica revela parte de la vida del hijo de Dios en la tierra, al predicar “La buena Nueva” que alcanzaba sobre todo a los enfermos y desvalidos, y hoy en medio de una pandemia que azota a la humanidad, se hace vigente llevar a todos los rincones un mensaje de esperanza y optimismo.
En los pasajes de las Sagradas escrituras se puede leer que “Jesús dice poco sobre la enfermedad. La cura. Tiene compasión de la persona enferma. La curación del cuerpo estaba unida a la salvación del alma. Jesús participa de la mentalidad de la primera comunidad cristiana que vivió la enfermedad como consecuencia del pecado (cf. Jn 9, 3; Lc 7, 21). Por tanto, Jesús vive esa identificación según la cual su tarea de médico de los cuerpos es parte y símbolo de la función de redentor de almas. La curación física es siempre símbolo de una nueva vida interior”.
“Levántanos señor de esta prueba, quita esta pesada carga, pon un carga ligera, una carga que podamos llevar los venezolanos, estamos agotados, estamos cansados señor, ten piedad de nosotros, aleja esa plaga, aleja el coronavirus”, fue parte del emotivo mensaje que a través de las cornetas se escuchaba en la voz del Pastor Julio.
