En un cónclave que culminó hoy, el Cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, tomando el nombre de León XIV. La elección del ex Prefecto del Dicasterio para los Obispos, un prelado estadounidense con una larga trayectoria misionera en Perú y cercano a las ideas del Papa Francisco, marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica.
El anuncio oficial se realizó hace pocas horas desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante una multitud de fieles y medios de comunicación de todo el mundo. La fumata blanca que precedió al anuncio había generado una creciente expectativa tras varios días de deliberaciones por parte del Colegio Cardenalicio.
El recién elegido Papa León XIV, de 69 años, sucede al Papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril de 2025. Su elección representa una continuidad en muchos de los temas que marcaron el pontificado anterior, dada su cercanía a las posturas de Francisco en asuntos como el medio ambiente, la ayuda a los pobres y migrantes, y una Iglesia más cercana a las personas.
La noticia ha generado diversas reacciones a nivel global, desde la alegría y esperanza de muchos católicos hasta la expectativa por las directrices que marcarán su pontificado en los años venideros. Se espera que en los próximos días el Papa León XIV ofrezca su primera homilía y comience a delinear los pilares de su liderazgo para la Iglesia Católica en el siglo XXI.
Perfil del Papa León XIV (Cardenal Robert Francis Prevost)
El Cardenal Robert Francis Prevost, ahora Papa León XIV, nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Su profunda vocación religiosa lo llevó a ingresar al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977, profesando sus votos solemnes en 1981.
Su sólida formación académica abarca diversas disciplinas. Obtuvo una Licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova en 1977, una Maestría en Divinidad por la Unión Teológica Católica de Chicago, y culminó sus estudios con una licenciatura y un doctorado en Derecho Canónico por el Pontificio Colegio de Santo Tomás de Aquino en Roma. Su tesis doctoral se centró en el rol del prior local dentro de la Orden de San Agustín, lo que evidencia su temprano interés por la estructura y el gobierno de la Iglesia.
Tras su ordenación sacerdotal en 1982, el Padre Prevost demostró un fuerte espíritu misionero al unirse a la misión agustiniana en Perú en 1985. Allí sirvió como canciller de la Prelatura Territorial de Chulucanas durante un año, marcando el inicio de una larga y significativa relación con el país sudamericano.
Entre 1987 y 1988, regresó brevemente a Estados Unidos para servir como párroco de vocaciones y director de misiones de la Provincia Agustiniana de Chicago. Sin embargo, su compromiso con Perú lo llevó de vuelta, donde pasó la siguiente década dirigiendo el seminario agustiniano de Trujillo y desempeñándose como profesor de derecho canónico en el seminario diocesano, llegando a ser prefecto de estudios. Su dedicación pastoral se extendió a otros roles, incluyendo párroco, funcionario diocesano y vicario judicial.
En 1999, de vuelta en Chicago, fue elegido prior provincial de la influyente provincia «Madre del Buen Consejo». Su liderazgo y capacidad de gestión lo llevaron, tan solo dos años y medio después, a ser elegido Prior General de la Orden de San Agustín, cargo que ejerció durante dos mandatos consecutivos, hasta 2013. Este periodo consolidó su experiencia en la administración y el gobierno a nivel internacional dentro de una importante orden religiosa.
En 2014, su profunda conexión con Perú se reafirmó cuando el Papa Francisco lo nombró Administrador Apostólico de la Diócesis de Chiclayo. Al año siguiente, fue elevado al rango de obispo de Chiclayo, donde lideró la diócesis y también se desempeñó como vicepresidente y miembro del consejo permanente de la Conferencia Episcopal Peruana entre 2018 y 2023. Durante este tiempo, los obispos peruanos jugaron un papel crucial en la estabilidad institucional del país en medio de significativas crisis políticas.
Su servicio a la Iglesia en Perú continuó con su designación como Administrador Apostólico del Callao entre 2020 y 2021.
En enero de 2023, el Papa Francisco confió en su experiencia y discernimiento nombrándolo Prefecto del Dicasterio para los Obispos, un cargo de gran influencia encargado de la selección de nuevos obispos para la Iglesia. Su discreción mediática inicial contrastaba con su reputación de ser un hombre de escucha y con un profundo conocimiento de los temas eclesiales. Fue elevado al rango de cardenal por el Papa Francisco el 30 de septiembre de 2023.
Si bien el Cardenal Prevost mantuvo un perfil bajo en los medios, se le atribuían opiniones cercanas a las del Papa Francisco en temas como la ecología, la justicia social y una Iglesia que sale al encuentro de las personas. Apoyó la apertura pastoral hacia los católicos divorciados vueltos a casar y mostró una leve apertura hacia Fiducia Supplicans.
Su trayectoria no ha estado exenta de controversias relacionadas con casos de abuso sexual clerical, aunque sus defensores han insistido en su inocencia y en la inexactitud de ciertas informaciones difundidas.
Antes del Cónclave de 2025, el Cardenal Prevost era visto como un posible candidato de compromiso, valorándose su experiencia misionera como un factor que trascendía su origen estadounidense. Su conocimiento de la administración vaticana, evidenciado por su pertenencia a siete dicasterios y a la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, demostraba la confianza que el Papa Francisco depositaba en él.
Su elección como Papa León XIV marca un nuevo liderazgo para la Iglesia Católica, con la expectativa de que continúe muchos de los lineamientos del pontificado anterior, a la vez que aporta su propia visión y experiencia pastoral global.

Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto