Al finalizar el rezo del Ángelus de este domingo 14 de julio, el Papa Francisco mostró una vez más su cercanía a los venezolanos y lanzó un llamado a favor del pueblo en Venezuela que sufre una larga crisis.

“Una vez más quiero expresar mi cercanía al amado pueblo venezolano”, afirmó el Santo Padre a quienes viven en Venezuela y padecen esta larga “crisis”.

“Recemos al Señor para que inspire e ilumine las partes involucradas, de modo que puedan llegar, cuanto antes, a un acuerdo que ponga fin al sufrimiento de la gente por el bien del país y de toda la región”, exhortó el Papa.

Poco, después, el Santo Padre envió un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter @pontifex en el que solicitó de nuevo oraciones por el pueblo de Venezuela que sufre por la prologanda crisis.

Anteriormente, el Pontífice ha pedido oraciones por la difícil situación en Venezuela. En concreto, el Papa Francisco recordó a la “amada Venezuela” durante el encuentro anual con el cuerpo diplomático ante la Santa Sede -realizado el 7 de enero de 2019- que se encuentren “vías institucionales y pacíficas para solucionar la crisis política, social y económica”.

“Vías que consientan asistir sobre todo a los que están probados por las tensiones de estos años y ofrecer a todo el pueblo venezolano un horizonte de esperanza y de paz”, agregó el Papa, quien agradeció también a Colombia por recibir a migrantes venezolanos.

“Me gustaría mencionar a Colombia, que, junto a otros países del continente, en los últimos meses ha recibido a un gran número de personas de Venezuela”, destacó Francisco quien reconoció al mismo tiempo que “las olas migratorias de estos años han causado desconfianza y preocupación entre la población de muchos países, especialmente en Europa y América del Norte, y esto ha llevado a varios gobiernos a limitar en gran medida los flujos entrantes, incluso los de tránsito”.

Sin embargo, el Santo Padre destacó que “no es posible dar soluciones parciales a una cuestión tan universal” porque “las emergencias recientes han demostrado que se necesita una respuesta común, coordinada por todos los países, sin prevenciones y respetando todas las instancias legítimas, tanto de los Estados como de los migrantes y refugiados”.

ACI