Papa Francisco: “¿Qué debemos cuidar?”

Este domingo, el Santo Padre presidio la Misa de la Solemnidad de la Ascensión del Señor, con presencia de fieles birmanos residentes en Roma, para pedir por la paz en Myanmar, y recordarles que mientras su amado país está marcado por la violencia, el conflicto y la represión, no dejen la oración porque “es la única arma que tenemos para cuidar el amor y la esperanza en medio de tantas armas que siembran muerte”

VII Domingo del Tiempo de Pascua, Solemnidad de la Ascensión del Señor

Vaticano | En el marco del VII Domingo del Tiempo Pascual, el Papa Francisco presidió en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, la Santa Misa por la paz en Myanmar en la que participaron los fieles residentes en Roma, entre los cuales algunos budistas en signo de solidaridad. En su Homilía, el Pontífice comenzó recordando que en las últimas horas de su vida, Jesús reza. Y siguiendo su modelo de oración propuso pensar en el verbo “cuidar” que usa Jesús cuando ruega al Padre por los suyos.

Cuidar la Fe

Al respecto, el Santo Padre invitó a los fieles birmanos, a “cuidar la fe”, mientras su amado Myanmar está marcado por la violencia, el conflicto y la represión, y así “no sucumbir al dolor ni dejarnos caer en la resignación de quien ya no ve una salida”.

Homilía del Papa Francisco

También aludió a esa actitud de Jesús que rezaba levantando los ojos al cielo en las horas finales de su vida, cuando aumentaba su angustia por la pasión que se acercaba; en este sentido, afirmó: “Custodiar la fe es mantener la mirada en alto, hacia el cielo, mientras sobre la tierra se combate y se derrama sangre inocente. Es no ceder a la lógica del odio y de la venganza, sino permanecer con la mirada puesta en ese Dios de amor que nos llama a ser hermanos entre nosotros”.

Por tal razón, el Santo Padre explicó que “la oración nos abre a la confianza en Dios, incluso en los momentos difíciles”, y “nos sostiene en la batalla cotidiana” sin ser “una fuga” o “un modo de escapar de los problemas”; al contrario, “es la única arma que tenemos para cuidar el amor y la esperanza en medio de tantas armas que siembran muerte”.

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Cuidar la Unidad

Sobre el particular, destacó otro aspecto, “cuidar la unidad”, como Jesús cuando reza al Padre para que guarde a los suyos en la unidad, para que todos sean uno, una sola familia donde reinan el amor y la fraternidad. Él conocía el corazón de sus discípulos; a veces los había visto discutir sobre quién debía ser el más grande, quién debía mandar.

Después de recordar la división en las familias, en las comunidades, entre los pueblos e incluso en la Iglesia, el Obispo de Roma afirmó que “son muchos los pecados contra la unidad: las envidias, los celos, la búsqueda de intereses personales en vez del bien de todos, los juicios contra los otros”. Se trata de pequeños conflictos que se reflejan después en los grandes conflictos, como el que vive en estos días Myanmar.

El Papa Francisco, afirmó también en su Homilía que estamos llamados a cuidar la unidad, tomando en serio esta apremiante súplica de Jesús al Padre y dijo a los fieles birmanos que “tengan el valor de vivir vínculos de amistad, de amor, de fraternidad”.

Santa Misa de la Solemnidad de la Ascensión del Señor

Cuidar la Verdad

Y, finalmente, se refirió al hecho de “cuidar la verdad”, puesto que Jesús pide al Padre que consagre en la verdad a sus discípulos, que son enviados por el mundo a continuar su misión: “Cuidar la verdad significa ser profetas en todas las situaciones de la vida, es decir, estar consagrados al Evangelio y ser testigos aun cuando haya que pagar el precio de ir contracorriente. Y donde hay guerra, violencia y odio, ser fieles al Evangelio y constructores de paz significa comprometerse, también a través de las decisiones sociales y políticas, arriesgando la vida”.

El Santo Padre insistió en que el Señor “nos quiere consagrados a la verdad y a la belleza del Evangelio, para que podamos testimoniar la alegría del Reino de Dios también en la noche oscura del dolor y cuando el mal parece más fuerte”.

Concluyó diciendo: “Y no pierdan la esperanza. Jesús todavía hoy ruega al Padre e intercede por todos nosotros, para que nos cuide del maligno y nos libere del poder del mal”. Cabe destacar que el Pontífice, en estos últimos meses se ha referido en diversas oportunidades a la situación de ese país, instando a deponer las armas, utilizar el diálogo y construir la paz; recordando el Viaje Apostólico que realizó en 2017 a esa nación bajo el lema de “Amor y paz”, y cuyos habitantes guardan en su corazón.

Papa Francisco llama a no perder la esperanza

AV / Con información de Vatican News