Papa Francisco pide a las autoridades dar un buen ejemplo

Como Jesús, que es manso y humilde de corazón, así debemos ser sus discípulos. Lo dijo el Papa Francisco al reflexionar en el XXXI domingo del tiempo ordinario sobre el Evangelio del día, ambientado en los últimos días de la vida del Señor en Jerusalén.

En sus últimos días el Maestro denuncia abiertamente algunos comportamientos negativos de los escribas y los fariseos, «Les gusta ocupar los primeros puestos en las comidas y los primeros asientos en las sinagogas; que los salude la gente por la calle y los llamen maestros » (vv.6-7), expresa el Señor. De este pasaje evangélico partió el Santo Padre para reflexionar haciendo el punto en algunos defectos frecuentes de las personas que detentan una autoridad, como aquel de exigir de los demás cosas,que inclusive pueden ser justas, pero que ellos no practican en primera persona.

De este modo el Obispo de Roma recordó que los discípulos de Jesús no debemos buscar títulos de honor, de autoridad o supremacía, sino que entre nosotros debe haber una actitud de hermanos. Y añadió, asimismo, que “si hemos recibido cualidades de nuestro Padre Celestial, debemos ponerlas al servicio de los hermanos, y no aprovecharlas para nuestra satisfacción personal”.

El mal ejercicio de la autoridad – dijo también el Papa – no permite que la gente crezca, y crea un clima de desconfianza y hostilidad, mientras que, en cambio, la autoridad debería tomar precisamente su fuerza del buen ejemplo, que sirva para ayudar a los demás a practicar lo que es justo y debido, y para sostener en las pruebas a quienes se encuentran en el camino del bien.

Información de: RV