Casi dos años entre el 26 de mayo de 2019 y el pasado lunes se tomaron los Filis para darle una segunda oportunidad al jardinero venezolano Odúbel Herrera.
Desesperados por el bajísimo rendimiento experimentado por Roman Quinn y Mickey Moniak en los primeros 21 juegos, al despachar apenas 9 hits en 89 apariciones al plato, no tuvieron otra alternativa convocar al zuliano, cuya carrera se vio afectada por un episodio de violencia doméstica que protagonizó por agredir a su novia, por lo cual fue suspendido por 85 juegos y quedó fuera por toda la temporada de 2020.
En la Liga de la Toronja 2021 disparó cuatro jonrones, colíder junto a Bryce Harper, pero no quedó en el roster inicial
El lunes, en el Busch Stadium de San Luis, el mánager Joe Girardi lo colocó como centerfield y séptimo bate para el en partido que ganaron 2-1 a los Cardenales. Se fue de 3-0 con un ponche. En el turno del octavo inning falló ante Adam Wainwright con recia línea al left y en el cierre del noveno realizó el último out con larga carrera para atrapar tablazo de Nolan Arenado.
“Cuando le dije que iba a jugar como titular, respondió con una enorme sonrisa”, comentó después del juego Girardi. “Estaba sumamente emocionado por recibir la oportunidad y demostrarle a sus compañeros, a la organización y a los aficionados que merece estar de nuevo aquí”.
Herrera está en la última temporada de la extensión de contrato por $30.5 millones y 5 años que firmó al culminar la temporada de 2016. Si aprendió la lección podrá reivindicarse y seguir demostrando que a los 29 años aun tiene talento para derrochar.
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