Finalizando el pasado torneo Apertura detonó la bomba. Una sombra de la que se tuvo sospecha terminó volviéndose realidad: En el fútbol nacional se amañan partidos y la confirmación la dio una denuncia hecha por Orlando Cordero, quien inculpó a varios de sus entonces compañeros en Trujillanos.
Fueron 18 jugadores los que salieron de la institución valerana, una limpia que impulsó el entrenador que comenzaría el Clausura, el argentino Cristian Ferlauto. “Les pedí que se arrepintieran”, contó en su momento el estratega a Líder sobre el compromiso con el que cerrararon el pasado campeonato ante Caracas en el Olímpico de la UCV.
Los meses han pasado y desde la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y la Asociación de Clubes del Fútbol Venezolano (Asofutve) se ha ido atacando este cáncer. Las investigaciones, aunque silenciosas, van avanzando.
Una fuente vinculada con estas averiguaciones dio a conocer con son nueve los jugadores de los que tienen pruebas de que llevan a cabo estas prácticas ilegales. “Estamos esperando a poder tener evidencia más sólida para poder hacer una acusasión formal con nombres y apellidos, pero los tenemos ya localizados”, informó.
“Hay casos muy evidentes. Jugadores que salieron de Trujillanos al final de Clausura y que a mitad de semestre fueron apartados por indisciplina. Hay que asegurarse que estos jugadores no vuelvan a participar en los torneos”, añadió la fuente.
Aseguró que a los involucrados no solo les recaerá sanciones por parte de los organizadores del torneo local, sino que tendrá implicaciones en la justicia ordinaria. “El Ministerio Público estará involucrado en las diferentes investigaciones y colaborará con nosotros en todo este proceso”, afirmó.
Difícil de rastrear
Las pesquisas necesarias para poder aclarar el tema no han sido algo sencillo para los encargados de llevar adelante estas investigaciones. Ha tomado tiempo poder aclarar el panorama. Son diversas las razones por las que esta problemática no ha tenido una solución rápida.
“No es fácil rastrear los movimientos. Todos los pagos a los involucrados son en efectivo, sin transferencias u otro tipo de movimientos bancarios”, aseguró la fuente.
El estimado de dinero que se maneja por cada partido amañado es entre 12 y 15 mil dólares para poder pagarle a todos los involucrados.
“Todo lo que se mueve es en moneda extranjera”, puntualizó. En este Clausura se le ha pedido especial atención a los clubes de cuidar puertas adentro el comportamiento de los jugadores y evitar comportamientos inusuales tanto en la cancha como afuera de ella.
Parece cuestión de tiempo para que los diferentes involucrados salgan a la luz pública y que la justicia empiece a actuar para que el fútbol nacional tenga su necesaria purga.
Información de: Líder