Novak Djokovic sobrevive con una remontada heroica ante Sinner y avanza a semifinales de Wimblendon

Novak Djokovic levantó dos sets abajo y el dominio de Jannik Sinner, verdugo de Carlos Alcaraz, para meterse en semifinals y seguir aspirando a un séptimo título.

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‘Nole’ remontó por séptima vez un 0-2 en sets y sumó su vigésimo sexto triunfo en Wimbledon, el 84º total igualando al estadounidense Jimmy Connors.

Djokovic se enfrentará al zurdo Cameron Norrie, el cuarto británico que llega a la penúltima ronda en la era profesional.

La experiencia de los 35 años, de veinte títulos de Grand Slam, es un tesoro contra el empuje de una figura de futuro, no muy lejano, el italiano Jannik Sinner, de 20, nº 13 mundial  y debutando en los cuartos de Wimbledon, de un torneo ‘grande’.

Novak Djokovic exige mucho, con independencia del marcador y del tiempo de juego que se vaya consumiendo. Se cuida mucho, su preparación física es idónea. Y con la sucesión de temporadas se conoce cada vez mejor.

La sabiduría y, cómo no, la clase salvaron a Djokovic, número tres mundial, de una eliminación que hubiera constituido un terremoto en el All England Club. Esquivó ser protagonista negativo del día remontando por séptima vez en su carrera dos sets en contra. Ganó a Sinner por 5-7, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-2 en 3h.36′. A su undécima semifinal, contra Cameron Norrie. Remontó un 0-3 por séptima vez en su carrera, tercera en esta competición.

Son 26 partidos seguidos ganados en Wimbledon y hierba, el triunfo 84 en el torneo, igualando al estadounidense Jimmy Connors, recortando distancias con los imperiales 105 de Roger Federer.

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Una remontada agónica, también brillante porque Sinner atenazó a Djokovic después de un inicio titubeante (3-0 del serbio). El transalpino hizo un parcial de 3-11 desde el 4-1 del serbio, para adelantarse 7-5, 6-2. Un festival del verdugo en octavos de Carlos Alcaraz. Otra actuación redonda, que no acabada.

Con ese sexto sentido que ha cimentado la leyenda del ‘Big 3’ (Nadal, Djokovic y Federer), Novak mejoró su nivel cuando no había más salida que hacerlo. A su favor que continuó serio, dispuesto a meter miedo al chaval y, como él subrayó, la pausa para reflexionar yendo al baño tras el segundo set. Y cuando llegó su  momento lo explotó rápidamente. En un suspiro 6-3 y 6-2. Un alivio para él, demasiado veloz para los intereses de Sinner.

Djokovic ya se sentía superior. Había capeado la tormenta, había ordenado su tenis y le costaba a Sinner mantener durante tanto tiempo un nivel tan alto e intenso. 

Un resbalón sucio de Sinner hizo temer por algo serio durante segundos. Saltó al otro lado de la red Djokovic mientras su adversario se llevaba las manos al tobillo izquierdo. En el recuerdo, la rotura de ligamentos de Alexander Zverev en Roland Garros ante Rafa Nadal.

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Afortunadamente, un susto más en la resbaladiza hierba. Una metáfora de la caída que se produjo después, ésta provocada por la aceleración de Novak Djokovic, que sentenció como el grande que es. Sólo entregó un punto con su saque en el último set. 

El zurdo Cameron Norrie será el rival en semifinales. El cuarto británico que llega tan lejos en casa, en la era profesional, tras el bicampeón Andy Murray, Tim Henman y Roger Taylor. El séptimo englobando el Grand Slam completo, añadiendo a Kyle Edmund, John Lloyd y Greg Rusedski. Hizo su propia remontada superando al belga David Goffin por 3-6, 7-5, 2-6, 6-3 y 7-5.

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Mundo Deportivo