Nota Especial | Dr. José Gregorio Hernández «Local y Global»

Venezuela está de júbilo por la Beatificación del «Médico de los Pobres»; ocasión propicia para destacar, desde Noticias Barquisimeto y la Corporación Somos Media, algunas de las particularidades de la vida y obra del próximo Beato

José Gregorio Hernández siempre estuvo muy ligado a la oración y comunión diaria

Como se sabe, José Gregorio Hernández nació en Isnotú, el 26 de octubre de 1864, y toda su infancia la paso en ese pequeño pueblo del estado Trujillo, al cual retornó una vez graduado de Médico. Allí, en aquella geografía donde atemperan las altas serranías andinas para dejar ver el pie de monte, el espejo de agua del lago de Maracaibo y el relampaguear del Catatumbo, es en esa zona de suave clima y grato verdor, donde recibió su educación inicial y conformó su carácter.

Las enseñanzas de las primeras letras, estuvieron acompañadas por el amor y la dedicación de su madre Josefa Antonia, de Benigno su padre, de sus tías paternas María Luisa Hernández y Sor Ana Josefa del Sagrado Corazón de Jesús, así como del maestro Don Pedro Celestino Sánchez, de su padrino el Presbítero Francisco de Paula Moreno y de los vecinos. Era una comunidad amorosa, religiosa y culta en medio del ambiente tranquilo, pero con el movimiento que daba el negocio y la posada familiar, con arrieros y viajeros que subían o bajaban gracias al tráfico del puerto de La Ceiba.

Dr. José Gregorio Hernández

El 6 de febrero de 1878, a pocos meses de cumplir 14 años, sale hacia Caracas a estudiar medicina, y diez años después, el 12 de septiembre de 1888, regresa a su lugar de origen, luego de haberse graduado de Médico con honores, el 29 de julio, contando ya con justificado prestigio como estudiante excepcional y persona de bien.

En Isnotú se entrega con pasión al ejercicio de su profesión, se involucra en diversas actividades de desarrollo comunitario, tanto de su pueblo como de Betijoque; trabaja por el acueducto, por la creación de una Junta de Beneficencia, forma parte de la Comisión Municipal de AsuntMs Médicos, asiste al Concejo Municipal con regularidad y lo nombran Médico de Betijoque, visita diariamente a sus enfermos en ambas localidades y en los campos, además visita Valera, Boconó, Mérida y San Cristóbal.

Muchas son las muestras artisticas que se usa n para plasmar la figura de JGH

Estudia inglés, francés y alemán, recibe revistas y noticias científicas por suscripción o por el envío de su amigo Santos Aníbal Dominici, debate temas médicos con sus colegas en Caracas, está pendiente de su Universidad y al tanto de sus cambios, igualmente, saca tiempo para pintar, leer, escribir, bailar, y orar; así como, planear su formación en Europa. Desde aquel pueblo tan modesto, José Gregorio no pierde el tiempo; siempre fue un ciudadano activo tanto en su comunidad local, como en los pueblos y las ciudades que visita, sin dejar a un lado su muy querida Caracas, con la que se mantenía pendiente a través de una abundante correspondencia.

Todo ello confluye en la vida de Hernández, pues su viaje por el páramo merideño, aquel tránsito por esos altos parajes, la inmensidad de sus relieves, lo riguroso del clima, la vegetación adaptada a los extremos del viento y el frío, la profundidad de los valles, lo conmueve, a tal punto de profundizar sobre sí mismo, consolidar su vocación espiritual, su compromiso hacia la ciencia, pero sobre todo, su disposición de servicio a la colectividad.

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Es por ello, que quedarse en Isnotú no le hubiese permitido desplegar su potencial en el campo del conocimiento; las oportunidades estaban concentradas en pocos lugares, sobre todo en las grandes capitales, y en aquella época, la provincia venezolana era atrasada.

Sin embargo, ese modelo centralista concentrador, a pesar de la retórica federal, se sigue manteniendo hasta el presente, es decir, aun cuando los avances tecnológicos propios de la sociedad de la información y del conocimiento vencen las distancias y hacen accesibles las oportunidades a todos, la realidad es otra, existe un precario acceso a los servicios, hay lentitud de la conectividad, la inestabilidad del servicio eléctrico.

Devoción por el “Médico de los Pobres”

A esto, se le suma la mediocridad de la salud, de la educación y otro sin número de adversidades; por tal razón, no existe una verdadera igualdad de oportunidades entre los que hoy nacen en Isnotú o en cualquier lugar de Venezuela con los que nacen en Caracas y en otros pocos lugares del país. De allí que, la subsidiariedad, la descentralización y la profundización del modelo federal es un imperativo de la Venezuela posible.

Por último, las virtudes del Dr. José Gregorio Hernández se explican en gran parte por esa formación lugareña, de hogar y comunidad íntima, que luego de su tránsito por la capital y por Europa, se traducen en ese hombre admirable y excepcional, con temprana aura de santidad, que es y se percibe, como una persona de carne y hueso; de quien se debe aprender la lección de un desarrollo local basado en el principio de subsidiariedad, pues la vida de este hijo ilustre de la provincia venezolana giro entorno a eso.

En tiempos de pandemia mayor es la devoción a JGH

Agelvis Villalonga L.